Admito que no soy muy conocedora del arte, de la pintura para ser más específica; sé de Da Vinci, Picasso y Van Gogh por ser de los más famosos, pero no podría mencionar ni tres obras de cada uno.
Lo pienso detenidamente y qué triste no haberme dedicado un poco más a apreciar, entender e interpretar tantas obras que, en su mayoría, nos remontan a un pasado lejano que de alguna manera u otra quedó plasmado en ellas.
De esta manera comprendo la importancia de la pintura, y aunque la fotografía le haya robado algo de terreno, nada se compara con los días, semanas, meses e incluso años de trabajo que le toma a una mente y unas manos crear tan bellas imágenes en todo tipo de lienzos.
Son muchos los museos, galerías y otros espacios culturales que se dedican no solo a preservar antiguas obras, sino también a impulsar nuevas que en muchos años podrían ser tan importantes como la Mona Lisa y funcionar como una pequeña ventana al pasado.
En Brooklyn, por ejemplo, existe la Leviim Art Gallery, un centro dedicado a honrar el arte judío y apoyar a los artistas sirviendo como plataforma para mostrar sus creaciones y, así, darse a conocer y conseguir compradores.
Los expertos tasadores y el servicio de enmarcado, también son dos grandes beneficios para quienes necesitan orientación con las ventas y una presentación adecuada para sus creaciones.
En poco más de dos años desde su fundación, han logrado favorecer a unos 30 artistas al adquirir y vender semanalmente muchas de sus obras.
Si tú estás en busca de impulsar su carrera dentro de este maravilloso mundo y requieres este tipo de ayuda, no dudes en consultar y optar por las herramientas que brinda esta magnífica galería.
Y antes de que se me olvide, principalmente se enfocan en el arte judío pero realmente apoyan a cualquier artista emergente que lo necesite.
IG: @leviim_judaica_art_gallery