¡Tú espacio Sabores te desea un feliz fin de semana! A continuación les mostraremos como preparar esta receta
Ingredientes
- 1 kg y medio de calabaza madura
- 250 gr azúcar molida
- 50 ml agua natural
- 30 ml agua de azahar
- 1/4 de una cucharadita de pumpkin pie spice, o canela molida
- 3 clavos de olor
- 1/2 limón amarillo el zumo
Preparación
En primer lugar, cortamos el trozo de calabaza en dos trozos grandes, cogemos un cuchillo muy afilado y le quitamos la hebilla y las semillas.
A continuación, la cortamos en trozos de unos 3 × 5 cm y otros más grandes para tener de distintos tamaños.
Seguidamente, cogemos una puntilla y con mucho cuidado le quitamos la piel a los trozos de calabaza y reservamos en un plato.
A continuación, cogemos una bandeja metálica para horno y ponemos los trozos de calabaza y reservamos.
Seguidamente, cogemos una picadora, añadimos el azúcar y el cuarto de la cucharadita de Pumpkin pie Spice: para los que no sepan que es el Pumpkin pie Spice, es un compuesto de especias norteamericana, que utilizan para hacer tartas de calabaza y otros dulces con calabaza. Si no tienes este compuesto, le puedes añadir Canela.
A continuación, picamos el azúcar y la convertimos en azúcar refinada sin llegar a convertirla en azúcar glasé ni por el estilo. Solo la picamos unos ocho segundos y listo.
Seguidamente, espolvoreamos el azúcar por encima de los trozos de calabaza y le añadimos los tres clavos de olor.
A continuación, cogemos un vaso, le añadimos los 50 ml de agua, los 30 ml de agua de azahar, mezclamos bien con una cuchara y se lo añadimos a los trozos de calabaza para crear el almíbar.
Seguidamente, cogemos la bandeja con las dos manos y le damos unos meneos para que se mezclen todos los ingredientes.
A continuación, los tapamos con papel de aluminio o film y dejamos macerar durante ocho horas a temperatura ambiente.
A partir de aquí, cada dos horas, ponemos la bandeja inclinada y con un cucharón, vamos cogiendo el almíbar y vamos bañando los trozos para que no se queden secos y de esta forma se nos van a confitar de maravilla.
Pasadas las ocho horas, puedes ver la cantidad de líquidos que se ha formado, gracias a los líquidos que ha soltado la cabeza que mezclando con los líquido que le hemos puesto nosotros se convertirá en un glaseado muy rico y con mucho sabor.
Con el horno ya precalentado a 190°C con el calor del horno arriba y abajo, metemos la bandeja en el centro del horno y dejamos hornear durante cuarenta y cinco minutos.
OBSERVACIONES. Cuando le falten unos quince minutos para que se termine el horneado, le exprimimos el zumo del medio limón y le damos unos meneos a la bandeja para que el zumo se mezcle con el almíbar. Cerramos el horno y dejamos que se terminen de hacer.
Pasados los cuarenta y cinco minutos, retiramos la bandeja del horno, cogemos una cuchara y retiramos los trozos de calabaza y dejamos reposar en un plato.
A continuación, volvemos a meter la bandeja con el almíbar en el horno con un trozo de calabaza para controlar el glaseado y dejamos reducir durante ocho minutos a la misma temperatura.
Mientras tanto, ponemos un puñado de frutos secos en la picadora. Los frutos secos son avellanas, almendras y anacardos.
Seguidamente, lo picamos ligeramente para que queden trocitos bien visibles y reservamos.
Pasados los ocho minutos, retiramos la bandeja del horno y veremos que ya tenemos listo el glaseado. Le volvemos a poner los trozos de calabaza.
Reprogramamos el horno a 180°C, metemos la bandeja en el horno y dejamos hornear cuatro minutos y listo.
A la hora de servir, colocamos una ración de calabaza en un plato y le ponemos un poco de queso, espolvoreamos con los frutos secos y salseamos con el glaseado y listo para disfrutar.
Yo he utilizado anacardos, avellanas, almendras y queso fresco de Burgos pero esto es opcional.