Chip inalámbrico más pequeño del mundo sería inyectado con una aguja hipodérmica

Salud

Los ingenieros de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE.UU.) desarrollaron el chip inalámbrico más pequeño del mundo, que solo es visible con la ayuda de un microscopio.

Un dispositivo del tamaño de un ácaro del polvo que en futuro podrá ser introducido en el cuerpo humano con una aguja hipodérmica para monitorear condiciones médicas.

«Esto debería ser revolucionario para el desarrollo de dispositivos médicos implantables miniaturizados e inalámbricos que pueden detectar diferentes cosas, usarse en aplicaciones clínicas y, finalmente, aprobarse para uso humano», declaró Shepard.

La función del diminuto chip: controlar los procesos corporales mediante ultrasonidos.

Los autores afirman en la investigación haber demostrado que este dispositivo permite detectar la temperatura, «tanto como un signo vital de la salud humana, esencial en la regulación del metabolismo y el mantenimiento de la homeostasis, como un medio para entender los efectos térmicos derivados de los procedimientos médicos», lo que podría aplicarse en la caracterización de las terapias contra el cáncer basadas en el calentamiento y los ultrasonidos terapéuticos focalizados, informan.

En la actualidad, este chip es capaz de medir la temperatura del cuerpo, pero ya están trabajando en muchas más posibilidades: «Nuestras motas tienen el potencial de adaptarse a la detección distribuida y localizada de otros parámetros fisiológicos clínicamente relevantes», afirman.

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