La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno del movimiento del sistema nervioso que empeora con el tiempo y afecta desproporcionadamente más a los hombres que a las mujeres. No tiene cura, pero hay tratamientos y fármacos que pueden minimizar los síntomas.
Los científicos llevan mucho tiempo preguntándose cuál es el motivo por el que los hombres tienen más riesgo que las mujeres.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Clinical Investigationparece ofrecer una nueva pista: una respuesta inmunitaria a una proteína llamada PINK1 que parece ser significativamente más fuerte en los hombres con párkinson que en sus contrapartes femeninas.
Los investigadores han confirmado que los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de desarrollar la enfermedad y que tienden a experimentar la aparición de los síntomas antes.
Si bien se han propuestos ciertas teorías, ya sea causas hormonales o incluso ambientales, este estudio marca una opción no contemplada hasta ahora: la relacionada con el sistema inmunológico.
La proteína ‘PTEN-induced kinase 1’ (PINK1) suele ser normalmente benigna en el cerebro y es importante para regular el uso de energía celular en nuestro órgano pensante.
Sin embargo, el equipo afirma que en algunos casos de párkinson, el sistema inmunológico confunde a esta proteína con algo hostil, atacando las células cerebrales que expresan la proteína PINK1.
Y resulta que los sistemas inmunológicos de los pacientes masculinos responden de manera diferente a proteínas neuronales específicas.
En pacientes con párkinson, especialmente hombres, estas proteínas pueden acumularse masivamente en el cerebro y provocar estrés celular.
Las células T, que son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de células madre en la médula ósea suelen reconocer y reaccionar a los péptidos derivados de PINK1.
Sin embargo, en los experimentos llevados a cabo con muestras de pacientes, en las mujeres la respuesta del sistema inmune fue bastante inferior en comparación con los hombres, lo que implica un posible mecanismo autoinmunitario específico masculino.
La respuesta: el sistema inmune
«Las diferencias basadas en el sexo en las respuestas de las células T fueron muy, muy sorprendentes», explicó el inmunólogo Alessandro Sette, del Instituto de Inmunología de La Jolla. «Esta respuesta inmunológica puede ser un componente de por qué vemos una diferencia de sexo en la enfermedad de Parkinson».
Estas respuestas específicas de PINK1 recién identificadas parecen estar vinculadas a variantes comunes del HLA (antígeno leucocitario humano), lo que significa que algunos antecedentes genéticos podrían predisponer a las personas a respuestas inmunitarias mal dirigidas contra sus propias células cerebrales.
Y, en resumen, esta mayor prevalencia de respuestas de células T dirigidas a las proteínas PINK1 en los hombres podría explicar por qué son más susceptibles a la enfermedad de Parkinson en comparación con las mujeres.
«Necesitamos expandirnos para realizar un análisis más global de la progresión de la enfermedad y las diferencias de sexo, considerando todos los diferentes antígenos, severidades de la enfermedad y tiempo desde el inicio de la enfermedad», concluye Sette.
Si bien, tal y como exponen los investigadores en su estudio, no se puede establecer que PINK1 sea en sí misma la responsable de la mayor incidencia masculina de la enfermedad, parece una pieza clave en este complejo rompecabezas.