Señales que indican que debes ir al dentista

Salud

Muchas personas suelen ser reacias a acudir al dentista. Temen que su experiencia pueda resultar dolorosa o que incluso la factura de la consulta se dispare. No hay que posponer nuestra visita a la clínica, ya que lo recomendable es realizar una revisión al menos una vez al año.

Es la manera más adecuada de evitar posibles problemas en la boca, pero también otras molestias en el organismo a causa de una mala salud bucodental.

Comprueba si el seguro de salud que tienes contratado incluye algún tipo de cobertura para el cuidado de tu boca. En el caso de Adeslas, disponen de un seguro dental desde 8 euros al mes que puede resultarte muy interesante. Será algo que agradezcas cuando tengas que enfrentarte a algún tipo de contratiempo, ya que tu bolsillo no resentirá cada vez que visites al dentista. Será toda una garantía ponerse en manos de los mejores profesionales.

Los signos que deben ponerte en alerta

Hay una serie de síntomas que deberían preocuparte. En el caso de que sufras alguno de ellos, lo adecuado sería ponerse lo antes posible en manos de profesionales, para que de esta manera nos indiquen las pautas a seguir.

Halitosis

El propio paciente, en ocasiones, no es consciente de que sufre halitosis. Son las personas de su alrededor las que lo sufren. Es posible que el origen se encuentre en problemas gástricos, pero también puede estar situado en la boca. Se trata de algo muy frecuente entre aquellas personas que experimentan problemas de encías o que ingieren alcohol con bastante frecuencia. Suele darse también con la presencia de las caries.

Desgaste de los dientes

Es importante que de vez en cuando nos fijemos en el estado de nuestros dientes. Cuando compruebes que el esmalte adquiere un color transparente en algunas piezas, quizás sería un buen momento para ponerse en manos de un dentista. Las piezas suelen sufrir un cierto desgaste a causa del ácido segregado por los jugos gástricos o por el consumo de alcohol o de refrescos.

El desgaste del esmalte afectará a la estética de tu boca, pero también contribuye a provocar una serie de alteraciones como puede ser la sensibilidad dental.

Llagas con frecuencia

Las heridas o úlceras en la boca son bastante frecuentes. Eso sí, lo que no es tan habitual es que se alarguen en exceso en el tiempo. Si después de una semana siguen estando presentes, lo adecuado sería acudir al dentista. Podría tratarse de una lesión ante un déficit nutricional o algún tipo de alteración en el sistema inmunitario.

En el peor de los casos nos situaríamos ante una lesión cancerígena, así que es preciso visitar a un profesional para descartar cualquiera de estas enfermedades.

Encías inflamadas y sangrantes

Puede darse la situación de que al cepillarte los dientes tus encías acaben sangrando y sufran una inflamación. Hay que estar atentos a cómo evoluciona el problema, ya que podríamos estar ante una gingivitis. En el caso de que no se le preste la debida atención llega a evolucionar hasta convertirse en una piorrea y existe el riesgo de perder el diente.

Boca seca

La boca seca o xerostomía es un primer paso para que puedan aparecer enfermedades bucales. Supone todo un contratiempo tanto a la hora de hablar, como de comer o masticar. Existe la posibilidad de que provoque ciertas infecciones.

Dolor en la muela de juicio

Las muelas del juicio son las últimas piezas en salir, y en ocasiones ni lo llegan a hacer. En el caso de que aparezcan suelen provocar bastantes molestias, con una inflamación importante. Esto se debe a que salen mal orientadas o impactan contra el hueso o piezas sanas.

Resulta necesario ponerse en manos de profesionales para que valoren si realmente es preciso extraerla, sobre todo para que no se produzcan infecciones o se altere el alineamiento del resto de dientes.

Manchas en el esmalte

Son varios los motivos por los que los dientes pueden acabar ennegrecidos o con manchas en el esmalte. A veces esto se debe a alguna enfermedad de las encías o a la ingesta de ciertos alimentos que resultan perjudiciales para el color de los dientes. Patologías hepáticas también pueden estar detrás de este problema.

Sensibilidad al frío y al calor

Al tomar una bebida muy fría o caliente es posible que experimentes una sensación muy molesta. Si te ocurre esto es posible que haya disminuido la dentina de los dientes. Este elemento se encarga de ofrecer protección de forma natural a las piezas.

Claves para cuidar la salud de tu boca

Todos los años hay que pasar por la consulta del dentista para realizar la correspondiente revisión. No hace falta esperar a sufrir alguno de los síntomas anteriores para ponernos en manos de los profesionales. Hay que tener en cuenta que muchas de las citadas enfermedades aparecen de manera asintomática.

Además, resulta imprescindible seguir unas correctas pautas de higiene bucal. No basta con hacer una adecuada limpieza de los dientes después de cada comida, también sería aconsejable reducir al máximo el consumo de alimentos ricos en azúcares como los refrescos, la bollería industrial o el alcohol. También el tabaco es un hábito muy perjudicial.