La Estatua de la Libertad es uno de los monumentos más conocidos del mundo, fue considerada como una de las siete maravillas del mundo antiguo y el más famoso que visitar en Nueva York. Esta estatua de 46 metros de altura, convertida en icono de la libertad y situada en una pequeña isla al sur de Manhattan, fue un regalo de los franceses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Hoy en día todos la conocemos como “Estatua de la Libertad” pero el nombre original de la estatua era “La Libertad Iluminando el Mundo”.
Las mejores vistas de la estatua las obtienes desde el río Hudson con alguno de los muchos cruceros que la rodean o con el ferry gratuito que va a Staten Island y que sale de la Whitehall Terminal.
Para visitar la estatua tienes que llegar en metro hasta Battery Park, donde está el muelle de salida de los barcos que te acercan a la Estatua de la Libertad y a la Liberty Island, una isla que fue la puerta de entrada para millones de inmigrantes y que tiene un interesante museo.
Al llegar a la isla de la Libertad tendrás acceso a ciertas áreas para conocer la estatua más de cerca:
El pedestal
- Mirador del pedestal: Para llegar a este punto tendrás que subir 215 escalones. Desde aquí podrás ver Manhattan en todo su esplendor.
- Museo de la Isla de la Libertad (Liberty Island Museum)
La corona
- Es la parte más alta de la estatua a la que se puede tener acceso.
- Conformada por siete picos que simbolizan los siete continentes y los siete mares.
- Mirador de la corona: Subirás 354 escalones por una escalera un poco estrecha, pero todo ese esfuerzo cobra sentido cuando tienes enfrente la gran vista panorámica de la Isla de la Libertad que podrás contemplar por las 25 ventanas.
El acceso a la estatua cuenta con un horario de lunes a domingo desde la 8:30 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde
