Mientras el dictador ruso, Vladimir Putin, se apresta a la anexión de las tierras, logradas por una farsa de referendo, sus tropas siguen provocando la destrucción y la muerte.
Es así como un ataque aéreo ruso destruyó un convoy humanitario en el sur de Ucrania dejando decenas de civiles muertos y heridos, dijeron hoy funcionarios ucranianos.
Las imágenes, publicadas por el Daily Mail, muestran cómo un solo cohete aterrizó cerca de una cola de automóviles que esperaban en un puesto de control mientras salían de la ciudad de Zaporizhzhia, controlada por Ucrania, hacia el cercano territorio ocupado por Rusia en las primeras horas de hoy, destruyendo los vehículos con metralla.
Oleksandr Starukh, el gobernador regional de Zaporizhzhia, dijo que al menos 23 personas murieron y otras 28 resultaron heridas en el ataque, todas ellas civiles. Se dirigían a distribuir ayuda a los que viven bajo la ocupación rusa y a tratar de sacar a sus familiares, agregó.
Kyrylo Tymoshenko, asesor principal del presidente Zelensky, dijo que Rusia había disparado un total de 16 misiles antiaéreos S-300 contra territorio ucraniano, cuatro de los cuales aterrizaron, destruyendo la cola de automóviles junto con un mercado de automóviles cercano.
El ataque tuvo lugar pocas horas antes de un discurso de Vladimir Putin en el que anunciará que Zaporizhzhia, junto con las regiones de Donetsk, Lugansk y Kherson, se anexionarán a Rusia bajo el pretexto de protegerlos.
Y se produjo cuando los propagandistas de Putin usaron sus plataformas de televisión estatales para insistir en que el arsenal nuclear de Rusia está en pleno funcionamiento, después de que el déspota amenazara con usarlos para defender los «nuevos territorios».
