Luego de una temporada ofensiva decepcionante, el joven receptor de los Mets prometió que será un bateador mejor y más selectivo en 2025.
“Estoy trabajando en muchas cosas en mi bateo… He cambiado muchas cosas”, dijo Álvarez el fin de semana pasado en el fanfest en el Citi Field. “Así que voy a tener más disciplina en el plato y también voy a tener mejores números”
Álvarez llegó definitivamente a las Grandes Ligas en 2023 con una reputación de ligas menores como un bateador poderoso y un guante cuestionable.
Como se ha demostrado, su defensa detrás del plato ha sido excelente, trabajando bien con los lanzadores y ocupando el noveno lugar la temporada pasada en cuanto a receptores que enmarcan carreras a pesar de perderse un tiempo significativo, mientras que su swing ha sido irregular.
En 2023, no bateó para promedio (.209), pero lo compensó con 25 jonrones en 123 juegos. En 2024, los problemas de contacto y promedio se mantuvieron, mientras que el poder (11 jonrones en 100 juegos) retrocedió. Es posible que Álvarez se haya visto comprometido por un ligamento roto en su pulgar izquierdo que le costó siete semanas de la temporada, pero Álvarez reiteró el sábado que su pulgar no fue el culpable de su rendimiento ofensivo.
Independientemente de la fuente de sus problemas en un año que terminó con un OPS de .710, el jugador de 23 años confía en que su tercera temporada extendida en Queens será su campaña destacada. “Aprendí mucho el año pasado, así que este año será muy diferente”, dijo Álvarez, quien tendrá que desempeñarse mejor contra los lanzamientos rompientes.
La temporada pasada, Álvarez aplastó las rectas y se desempeñó bien contra los lanzamientos lentos. Sin embargo, quedó expuesto ante las bolas rompientes, contra las que bateó .159 y falló el 35.9 por ciento de las veces.
Fue particularmente débil contra los sliders, y no es ningún misterio que vio un slider el 22,4 por ciento de las veces en 2023 y el 27,8 por ciento de las veces en 2024. A pesar de eso, Álvarez tiene un swing fuerte (al entrenador de bateo Eric Chávez le gustaría que tuviera más control en el plato), ha conseguido bases por bolas y está en el medio del grupo en términos de perseguir lanzamientos fuera de la zona de strike.
Los planes para mejorar su disciplina en el plato podrían incluir identificar y dejar de lado los tipos de lanzamientos rompientes que no bateó bien.
Quizás no haya un mejor mentor en el béisbol para los bateadores que están aprendiendo qué lanzamientos atacar que el nuevo Met Juan Soto, en quien Álvarez seguramente se apoyará.
Pero si Álvarez quiere ayuda de otro receptor de los Mets con mucho poder, no necesita buscar muy lejos.
“Tiene mucho entusiasmo. Es un talento especial”, dijo Mike Piazza sobre Álvarez. “Tiene mucho poder. La única crítica que le puedo hacer, creo, es que sea un poco más disciplinado en el plato. Creo que hemos visto a algunos bateadores, y yo mismo fui culpable de eso… que es bueno ser agresivo. Hay muchachos que cuando reciben esa primera bola rápida, siempre la buscan.
“Pero creo que hay momentos en los que, si el lanzador está lanzando bien, podrían usar eso en tu contra. Y creo que hay momentos en los que tienes que reducir un poco tu zona de strike y no estirarla, especialmente con dos strikes. Pero repito, creo que todavía es joven”.
En una alineación que al menos hoy no cuenta con Pete Alonso y cuenta únicamente con Mark Vientos y el ambidiestro Francisco Lindor como amenazas de poder desde el lado derecho, Álvarez se perfila como un comodín .
Si el ex prospecto número uno de todo el béisbol se convierte en el bateador que el club imaginó, el orden de los Mets luciría mucho más intimidante. Quizás 2025 sea la temporada en la que cumpla esa promesa y dé pasos al plato.
“Tendrá que madurar”, dijo Piazza, “porque este juego tiene una forma curiosa de adaptarse a ti”.
