La semana pasada, regresé a la escuela secundaria Bayside High School en Queens para presentar el presupuesto ejecutivo del año fiscal 2026, el mejor presupuesto de la historia, en el mismo lugar donde cursé la secundaria.
Mi mensaje fue sencillo: este presupuesto no es un conjunto abstracto de números; es una declaración sobre lo que valoramos y sobre cómo estamos invirtiendo en la gente de la ciudad de Nueva York: protegemos su seguridad, hacemos que los cinco condados sean más asequibles, defendemos la calidad de vida y nos aseguramos de que esta sea la mejor ciudad para formar una familia.
Las decisiones que tomamos en este presupuesto se basan en mi propia experiencia de vida y en las dificultades que vi afrontar a mi madre. Ella tenía tres empleos solo para poder alimentar a mis hermanos y a mí, y le habría venido bien una mano. En pocas palabras, nuestra ciudad ya traicionó una vez a la clase trabajadora, pero no hemos permitido que eso vuelva a ocurrir en nuestra administración. Este es el presupuesto que ella necesitaba, y que hoy necesitan un millón más de personas de clase trabajadora en toda la ciudad. Es un presupuesto que invierte de verdad en las áreas que más les importan a las familias trabajadoras, incluido el cuidado infantil, el programa de actividades extraescolares After-School for All, la atención médica, la educación, la seguridad pública, la asequibilidad, la calidad de vida y mucho más. No es un presupuesto que favorece a unos pocos; es un presupuesto para todos los neoyorquinos.
De hecho, no es una exageración decir que nuestro presupuesto ejecutivo para el año fiscal 2026 es el mejor presupuesto de la historia. Suma $1,4 mil millones para el próximo año fiscal con el objetivo de proteger programas fundamentales que enfrentaban recortes graves y que apoyará a todos los neoyorquinos sin importar sus recursos u orígenes. Y cerca de $675 millones de esos programas ya están incluidos de forma permanente en el presupuesto de la ciudad, lo que significa que seguirán financiados todos los años, para siempre. Este compromiso significa más seguridad y estabilidad para nuestra ciudad, especialmente en áreas como la seguridad pública, la vivienda y la educación de nuestros niños.
Inversión en educación
Desde priorizar el acceso al cuidado infantil y poner en marcha un programa universal para después del horario escolar, hasta invertir en fondos permanentes para las bibliotecas, la City University of New York (CUNY) y las iniciativas de seguridad pública y calidad de vida, este presupuesto protegerá y ampliará programas fundamentales que mejorarán la vida de las familias neoyorquinas. Estamos contratando más docentes, reduciendo el tamaño de las clases e invirtiendo en educación artística para nuestros estudiantes.
Nuestro nuevo financiamiento también apoyará la enseñanza de informática, tutorías, contratación de maestros, el programa Civismo para Todos (Civics for All) y mucho más. ¿Y lo mejor de todo? Todos estos programas están incluidos de forma permanente en el presupuesto. Estos programas estarán a disposición de usted y de sus hijos en el futuro, incluso si esos hijos aún andan persiguiendo palomas en el parque.
Nuestro presupuesto ejecutivo para el año fiscal 2026 también respalda a los neoyorquinos que más necesitan nuestra ayuda y protege servicios que fortalecen a nuestras comunidades. Gracias a una gestión cuidadosa de las finanzas de la ciudad, hemos podido sumar casi $840 millones solo en este próximo año fiscal para proteger servicios que enfrentaban recortes graves, entre ellos, Medicaid, ayuda para el pago de alquiler, servicios de acogida, servicios sociales para personas mayores, asistencia en efectivo de la ciudad de Nueva York y refugios para víctimas de violencia familiar.
Este presupuesto también garantiza ayuda para los programas de vivienda e iniciativas de asequibilidad que los neoyorquinos necesitan. Estamos financiando la creación de nuestro “Plan Manhattan” para recalificar zonas del distrito y habilitar 100.000 viviendas más para los neoyorquinos en la próxima década. También estamos invirtiendo en la Iniciativa de Vivienda de Apoyo 15/15 de la ciudad, que creará y preservará más de 5.800 viviendas de apoyo y brindará a los neoyorquinos más vulnerables un lugar propio, además de acceso a servicios sociales que complementan nuestro trabajo para enfrentar la falta de vivienda y las enfermedades mentales graves.
City of Yes
Todo esto se basa en el historial sin precedentes que hemos logrado en materia de vivienda, y en nuestro histórico plan “Ciudad del Sí para las Oportunidades de Vivienda” (City of Yes for Housing Opportunity), que prevé la creación de 80.000 viviendas nuevas en los próximos 15 años. También estamos invirtiendo más que nunca en mejorar nuestra infraestructura, con $173 mil millones destinados a proyectos generacionales que se hablaron durante décadas pero que solo se están logrando ahora, en nuestra administración. Esto incluye mejoras a nuestras carreteras, puentes, escuelas e instalaciones de agua y alcantarillado, así como el fortalecimiento de sistemas de transporte más confiables en los cinco condados.
Pero todos estos grandes planes y sueños solo son posibles si los neoyorquinos están seguros y se sienten seguros. La seguridad pública es la base sobre la que se construye nuestra ciudad, y nos enorgullece que Nueva York siga siendo la ciudad grande más segura de Estados Unidos. Los delitos mayores disminuyeron en cifras de dos dígitos durante el primer trimestre de este año, y estamos enfrentando los problemas de calidad de vida con una nueva división dentro del NYPD compuesta de 1.500 integrantes creada exclusivamente para ese propósito. Este presupuesto contribuye a mantener la seguridad en nuestras calles y en el metro, y garantiza que contemos con el personal necesario para cumplir esa tarea, mientras encaminamos al NYPD hacia una dotación de 35.000 agentes uniformados para el próximo otoño.
Sabemos que los neoyorquinos se esfuerzan por ganar su dinero, y por eso hemos mantenido el enfoque en ahorrar fondos públicos. Nuestras políticas también han sentado las bases para una economía local sólida. Esto, sumado al crecimiento de la economía nacional, nos ha permitido revisar al alza nuestra proyección de ingresos tributarios y equilibrar el presupuesto sin recortar programas ni servicios, sin aumentar en lo más mínimo los impuestos a los neoyorquinos y sin despedir a los trabajadores municipales que tanto se esfuerzan.
“Este presupuesto demuestra nuestro compromiso de hacer de la ciudad de Nueva York un lugar más seguro, más asequible y el mejor lugar para vivir y formar una familia”. Estamos logrando todo esto mientras mantenemos las reservas en niveles récord para enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Este es el presupuesto que mi mamá necesitaba, que mi familia necesitaba, y con él les decimos a las familias trabajadoras: su ciudad está con ustedes.