Una nueva legislación protegería a algunos de los residentes más queridos de la ciudad de Nueva York: los gatos de las tiendas de conveniencia.
El concejal Keith Powers anunció el jueves que planea presentar un proyecto de ley que legalizaría a los gatos de las tiendas de conveniencia, que técnicamente tienen prohibido entrar en los comercios de comida, pero que se han convertido en elementos fijos del vecindario por su ternura y su capacidad para disuadir a los roedores.
“Hay muchas cosas que vienen a la mente cuando piensas en la ciudad de Nueva York, pero las bodegas, y los gatos que viven en ellas, son uno de los lugares más emblemáticos de nuestra ciudad”, dijo Powers.
“Los gatos de bodega encarnan el espíritu neoyorquino: amigables, acogedores y antiratas. Me enorgullece que mi legislación los incorporará a la legislación municipal y proporcionará recursos para mantenerlos sanos”.
El proyecto de ley, que se presentará en las próximas semanas, actualizaría el Código de Salud de la Ciudad de Nueva York para permitir la entrada de gatos a las bodegas. También establecería un programa de vacunación gratuito para los gatos registrados.
No está claro si la ciudad tendrá la autoridad para legalizar a estos peludos amigos. Como informó anteriormente el New York Times, el Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad es responsable de inspeccionar los restaurantes, pero es el Departamento de Agricultura y Mercados del estado el que se encarga de los establecimientos y mercados de alimentos al por menor.
Powers, quien se postula a la presidencia del distrito de Manhattan, colaboró con Dan Rimada, fundador de Bodega Cats of New York, en la legislación.
Rimada creó la cuenta de Instagram durante la pandemia para compartir fotos de gatos en su vecindario. Ahora, con más de 48,000 seguidores, Rimada ha usado su plataforma para impulsar una mayor protección para los gatos de bodegas y de la calle, así como para los dueños de los negocios.
A principios de este año, Rimada inició una petición en línea instando a la legalización de los gatos de bodegas y a un sistema de certificación que exigiría vacunación, atención preventiva y otros servicios de salud. Legalizar a los gatos también protegería a los dueños de las bodegas de posibles multas.
La petición ha reunido más de 12,500 firmas.
“Este es un momento crucial para los gatos de bodegas y quienes los aman”, dijo Rimada. “Estos gatos siempre han trabajado discretamente tras el mostrador; ahora por fin reciben el reconocimiento y la protección que merecen. Me enorgullece ser parte de este avance para la ciudad de Nueva York”.
