Nuggets de pollo fáciles y crujientes

Sabores

¡Bienvenidos a toda nuestra hermosa comunidad! Hoy en nuestro espacio Sabores les compartiré estos deliciosos nuggets

Ingredientes

  • 600 gr de pechuga de pollo
  • 100 gr. de queso crema
  • Ajo en polvo
  • Orégano seco
  • Pimienta recién molida
  • Sal
  • 2 – 3 huevos
  • Pan rallado
  • Harina

Preparación

Limpia las pechugas de pollo y retira las venas o grasa que pueda quedar.

La cortas en trozos gruesos y la metes en la picadora. 

En pocos segundos tendrás el pollo perfectamente picado y lo colocas en un recipiente amplio.

Condimenta la carne: Echa la sal, la pimienta recién molida, el ajo en polvo, una clara de huevo (la yema la reservas para el rebozado) y el queso crema. Remueve todo hasta que esté perfectamente homogéneo.

Para el rebozado y la preparación dispón cuatro platos: uno con harina, otro con huevo batido, otro con pan rallado y el cuarto para poner los nuggets.

Coge una cuchara y coges una parte de la mezcla de carne

Lo echas sobre la harina y la rebozas suavemente; cuando esté cubierta la coges con las manos, la golpeas ligeramente para retirar la harina sobrante y le das forma. 

La pasas al huevo para que quede bien bañada, una capa de pan rallado y al plato.

Para freír los nuggets frescos verás que se tarda muy poquito en hacerlo; pones abundante aceite en una sartén y, cuando esté caliente, se añaden los nuggets y se giran cuando lo veáis con un punto dorado que te guste (tarda poco).

Colócalos en un plato cubierto de papel de cocina para que absorba toda la grasa sobrante. Servir caliente y acompañarlo de una salsa que te guste.

Nota

Si quieres congelar nuggets sólo tienes que colocarlos sobre un recipiente y, si quieres hacerlo más fácil, pones papel vegetal entre capa y capa, así podrás separarlos cómodamente. Lo metes en el congelador unas 6 horas y luego ya puedes separarlos, meterlos en una bolsa de congelado y así ocupará menos espacio.

Para freír los nuggets congelados vamos a hacerlo como las croquetas. El proceso va a ser el mismo que los nuggets frescos pero tened en cuenta que va a tardar más en hacerse por dentro, por lo que hay que dorar el nugget primero y después bajáis el fuego para que se haga poco a poco.