MARF
Mirar el cielo siempre ha sido un consuelo para mí, como un escape cuando estoy mal y no puedo simplemente salir corriendo lejos; si lo veo de día me trae serenidad y si es de noche me despierta todo un mar de dudas que me distraen de lo que sea que esté pasando por mi mente.
Pero el cielo nocturno también me ha acompañado en los buenos momentos: cuando salía de fiesta y estando algo ebria me ponía a contar las estrellas, cuando mirándolo junto a mi mamá me di cuenta de lo feliz que era con algo tan simple o cuando caí en cuenta de que me había enamorado por primera vez.
Para cada uno de ustedes debe tener algún significado especial porque es simplemente imposible pasarlo por alto y no rendirnos ante sus encantos cuando la luna está llena o cuando nos sorprende una estrella fugaz que vimos sin esperarla.
Sin embargo, si han llegado más lejos y han visto esta escena con ayuda de un telescopio o unos binoculares, pueden estar seguros de que sus ojos han captado lo más cercano que puede haber a la magia.
Si quieren repetir esta experiencia y no pueden porque no tienen a la mano los instrumentos necesarios o simplemente jamás lo han visto por la misma razón, deben ir mañana a Stuyvesant Place.
Habrá un encuentro dedicado a mirar el cielo nocturno a través de estas lentes para que se maravillen con lo que allí descubrirán.
Entre las 6:30 y las 8:00 p.m. será posible vivir esta sencilla pero seguramente inolvidable experiencia.
No se preocupen si se nubla y se cancela la actividad, al día siguiente tendrán nuevamente la oportunidad de ir por esas imágenes del cielo estrellado dignas de ser admiradas con más claridad.