i buscas lo mejor para la salud cardíaca, no dudes en adoptar la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension).
De acuerdo con una declaración emitida (en inglés) por la Asociación Americana del Corazón (AHA), este régimen de alimentación creado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) en 1997 para ayudar a controlar la presión arterial elevada se ubicó en el primer puesto de la lista de 10 dietas populares que la AHA evaluó en términos del beneficio para la salud cardíaca.
Otras dietas que se ubicaron en los primeros puestos fueron las dietas estilo pescetariano-vegetariano (a base de plantas, pero incluyen pescado), estilo ovovegetariano (a base de plantas, pero incluyen huevos) y estilo lactovegetariano (a base de plantes, pero incluyen productos lácteos).
La conocida dieta mediterráneatambién ocupó un puesto alto, seguida de dietas veganas y con bajo contenido de grasas. Algunos expertos sugieren que, si bien adoptar una dieta vegana puede ser difícil, es posible lograrlo, especialmente si la transición se hace con pequeños pasos.
También hay muchas alternativas vegetales a los huevos, la carne de res, las aves y la carne de cerdo: hongos, tempe, seitán, yaca y tofu, por mencionar algunas.
Declaración científica de la AHA
Publicada en la revista Circulation (en inglés), la declaración concluye que la dieta DASH es la que mejor se alinea con las Recomendaciones Alimentarias de la AHA, las cuales incluyen 10 componentes clave para mejorar la salud cardiometabólica, en referencia a un grupo de factores que afectan el metabolismo y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Las recomendaciones alimentarias del 2021 subrayan la importancia de limitar las grasas no saludables y reducir el consumo excesivo de carbohidratos.
“En los últimos años han proliferado muchas dietas populares, y la cantidad de información errónea que circula sobre ellas en las redes sociales ha llegado a niveles peligrosos”, dijo en un comunicado Christopher D. Gardner, presidente del comité de redacción de la nueva declaración científica y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
El público —e incluso muchos profesionales de la salud— pueden estar confundidos, y con razón, sobre la alimentación beneficiosa para el corazón, y tal vez sientan que no tienen el tiempo o los conocimientos necesarios para evaluar las distintas dietas.
Se Espera que esta declaración sirva como una herramienta para que los médicos y el público comprendan cuáles son las dietas que promueven una buena salud cardiometabólica.
El comité de evaluación de la AHA examinó las características definitorias de una amplia variedad de regímenes de alimentación diseñados para la adopción a largo plazo, con el fin de determinar en qué medida se alineaban con las pautas de la AHA, incluidas las recomendaciones de evitar los granos refinados y las bebidas endulzadas con azúcar.
El comité halló una amplia variación en el grado de alineación de los 10 regímenes alimenticios con las recomendaciones de la AHA, con puntajes que abarcaron desde 31 hasta 100.
La dieta mediterránea se ubicó algo por debajo de la dieta DASH porque no aborda específicamente la sal agregada y, en vez de excluir o limitar las bebidas alcohólicas, incluye el consumo moderado de alcohol.
La mayoría de las características de un régimen de alimentación vegetariana se alinean con las recomendaciones alimentarias de la AHA. Las dietas pescetarianas también se ubicaron entre las primeras para la salud cardíaca.
La AHA recomienda pescados y mariscos como una fuente saludable de proteínas porque la mayoría contienen ácidos grasos omega-3, que se consideran grasas saludables y se han vinculado con la salud cardíaca y cerebral.
“Si se emplean tal como fueron diseñados, los regímenes alimenticios de los primeros puestos son los que mejor se alinean con las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón, y permiten adaptaciones para satisfacer prácticas culturales, preferencias alimenticias y presupuestos para facilitar que las personas coman siempre de esa manera, a largo plazo”, dijo Gardner.
La declaración científica no aborda el momento de las comidas, algo que se ha convertido en una tendencia popular en lo que hace a las dietas para bajar de peso, incluidos el momento de ingesta de proteínas y el ayuno intermitente.
Tampoco evaluó los programas comerciales de dietas, como Noom o Weight Watchers; las dietas a corto plazo; ni las dietas diseñadas para controlar trastornos no cardiovasculares, como alergias o intolerancias alimentarias.
La AHA también advirtió contra la simplificación extrema o la mala interpretación de las características que definen los regímenes alimenticios.
Por ejemplo, señala que concentrarse solo en el consumo de aceite de oliva —como parte del régimen mediterráneo— descuidaría muchas otras características de la dieta que son importantes para la salud cardíaca.
En forma similar, una persona que dice seguir una dieta pescetariana y come mayormente pescado frito y papas fritas no le estaría haciendo ningún favor a su corazón.
¿Por qué la dieta DASH?
Se trata de una dieta rica en frutas, verduras, carnes magras, frutos secos, semillas, granos integrales y productos lácteos descremados que tiene beneficios comprobados para reducir el riesgo de hipertensión (presión arterial alta).
Un análisis de 30 ensayos controlados aleatorios, publicado en el 2020 en la revista Advances in Nutrition (en inglés), concluyó que quienes siguieron la dieta DASH, aun cuando no fueran ya hipertensos, lograron una reducción importante de la presión arterial en comparación con los grupos de control.
Otras investigaciones anteriores (en inglés) determinaron que la dieta DASH, la cual es baja en sodio, reduce la presión arterial en unos 11 puntos en las personas hipertensas.