Los médicos que completaron un curso del Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida (ACLM) que introdujo los fundamentos de la medicina del estilo de vida y la alimentación como medicina informaron mejoras significativas en sus conocimientos y confianza, así como aumentos en la frecuencia con la que practican la medicina del estilo de vida con sus pacientes, según encontró un estudio de investigación.
Los hallazgos son importantes porque, si bien los cambios en el estilo de vida suelen ser la opción de tratamiento óptima en las pautas de práctica clínica para las enfermedades crónicas no transmisibles, muchos médicos citan como barrera su falta de conocimientos y capacitación en intervenciones relacionadas con el estilo de vida.
Cada vez hay más evidencia que respalda la eficacia de la medicina del estilo de vida para tratar, revertir y prevenir enfermedades como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, el cáncer y la obesidad.
Como parte de una estrategia más amplia para abordar la brecha educativa, ACLM ofreció el curso en línea gratuito de educación médica continua y formación continua de 5,5 horas “Medicina del estilo de vida y alimentos como medicina”, a través de su compromiso de educar a 200.000 médicos en el estilo de vida y los alimentos como medicina en apoyo de la Conferencia de la Casa Blanca sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud de 2022. Al 1 de diciembre, 53.035 médicos se habían registrado para el curso.
Las personas que participaron en el curso podían optar por participar en un estudio de investigación diseñado para evaluar la eficacia del curso.
El estudio implicó completar una encuesta al inicio y al final del curso que evaluaba los conocimientos, la confianza, las actitudes y la práctica de la medicina del estilo de vida.
De las 2.954 encuestas de participantes analizadas, se observaron mejoras estadísticamente significativas en el conocimiento y la confianza en la medicina del estilo de vida, según los resultados publicados en el American Journal of Lifestyle Medicine.
Los participantes también informaron que practicaban la medicina del estilo de vida con mayor frecuencia con sus pacientes, así como que llegaban a un mayor número de pacientes con servicios de medicina del estilo de vida.
Los médicos especialistas en medicina del estilo de vida están capacitados para aplicar cambios de estilo de vida basados en evidencia, que abarquen a toda la persona y sean prescriptivos para tratar y, cuando se utilizan de manera intensiva, a menudo revertir afecciones como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y la obesidad. La aplicación de los seis pilares de la medicina del estilo de vida (un patrón de alimentación basado en alimentos integrales y predominantemente vegetales, actividad física, sueño reparador, manejo del estrés, conexiones sociales positivas y evitación de sustancias riesgosas) también proporciona una prevención eficaz para estas afecciones.
La falta de conocimientos, habilidades y confianza para practicar la medicina del estilo de vida y el asesoramiento conductual se encuentran entre los mayores obstáculos para abordar la crisis de las enfermedades crónicas, cuya causa principal es principalmente el comportamiento del estilo de vida.
Los hallazgos del estudio son alentadores porque demuestran un efecto real de un curso educativo acreditado por la CME que es rentable, se difunde virtualmente y, por lo tanto, altamente escalable.
Las investigaciones futuras deberían estudiar los efectos sobre los cambios en la práctica a largo plazo y los resultados de salud”.
Micaela Karlsen, PhD, MSPH, directora sénior de investigación, Colegio Estadounidense de Medicina del Estilo de Vida