MARF
Hablarles de mi país varios días seguidos, solo me causó una inmensa nostalgia que normalmente logro apaciguar con algo de comida que me transporta a mi tierra por un rato.
Y para aprovechar de continuar con mis reseñas de restaurantes venezolanos en New York, creí justo y necesario acudir a otro de los anotados en mi lista de pendientes para calmar mi tristeza y hambre y luego compartirles una nueva recomendación.
En esta oportunidad mi elección fue Arepas Cafe ubicado en Astoria y debo decirles que fácilmente este local puede quitarle un puesto de entre los 10 primeros a otros locales que ya he considerado como mis favoritos.
Desde los aperitivos que son presentaciones mini de arepas, empanadas, cachapas, yuca y tequeños; pasando por las arepas de tamaño normal que puedes acompañar con alguno de los 26 tipos de relleno que ofrecen; hasta las parrillas y especialidades de la casa que incluyen el plato típico, sopas y asado.
Todo lo anterior son las opciones que conforman el menú más extenso que yo haya visto en un restaurante de este tipo en esta ciudad, y eso fue precisamente lo que me atrapó.
Normalmente los menús suelen estar compuestos por los platillos más básicos y representativos del país porque se olvidan de que, aunque otras comidas puedan ser más genéricas, la sazón con la que se preparen es lo que marca la diferencia, y Arepas Cafe supo sacarle provecho a esto.
Yo pedí un patacón que parecía hecho por ángeles acompañado por mi jugo favorito en la vida: el de parchita, y solo deseaba que aquella comida nunca se terminara.
De postre, un trozo de quesillo fue el cierre ideal para uno de los mejores almuerzos que he tenido en mucho tiempo.
Qué orgullo venir de un país con una gastronomía tan variada y espectacular y también que orgullo por los que insisten en mostrársela al resto del mundo.
Arepas café no solo me dejó el estómago contento, sino también llenita mi alma.
IG: @arepascafe
