En esta temporada navideña, muchos de brindan con agradecimiento por los vecinos que mantuvieron en marcha a Nueva York incluso en los días más oscuros del cierre. ¿Pero sabías que un número sorprendente de estos emprendedores trabajadores son refugiados?
Los refugiados enfrentan muchos obstáculos cuando intentan iniciar pequeñas empresas porque, habiendo huido a este país sin nada, carecen de los fondos, así como de las redes de amigos, familiares y contactos que necesitan para hacer despegar sus negocios.
Es por eso que este año se ha creado un Fondo de Subvenciones de Dinero Semilla para Refugiados para proporcionar el capital de trabajo que estos nuevos vecinos necesitan para poner en marcha una pequeña empresa, ya sea un camión de tacos, una peluquería, una tintorería o una puesta en marcha de Internet.
Es importante colaborar, hacer una donación, sin importar cuán pequeña sea, para ayudar a estos refugiados a comenzar a construir un negocio para ellos mismos aquí, negocios que se convierten en parte de lo que hace de Nueva York la gran ciudad que todos amamos.
