Cheesecake de frutilla

Sabores

Feliz inicio de semana, hoy en tu espacio Sabores les mostraremos como preparar esta deliciosa merienda

Base

  • 300 g de galletas tipo digestive
  • 80 gr. Mantequilla

Relleno

  • 200 ml nata para montar o crema de leche
  • 350 ml de leche
  • 250 gr. queso mascarpone
  • 250 gr. queso ricotta
  • 250 gr. queso crema
  • 3-4 sobres de cuajada

Cubierta

  • 200 g de fresas
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1 sobre de gelatina sin sabor
  • 1/2 taza de agua

Preparación

He forrado la base del moldecon un poco de papel vegetal para que la presentación sea más sencilla.

La base de la tarta se hace rápidamente y no tiene ninguna dificultad. Muele las galletas y las mezclas con la mantequilla derretida, lo vuelcas sobre el molde y aplastas para que quede lo más uniforme posible. Mételo en la nevera.

En una cacerola echa casi toda la leche (reserva un vaso para poder deshacer la cuajada), el azúcar, la nata líquida -crema de leche- y los tres tipos de queso. Ponlo a fuego bajo y ve removiendo para que se vaya deshaciendo todo.

Mientras tanto, deshaz los sobres de cuajada en el vaso de leche y procura que no quede ningún grumo. Cuando esté el relleno homogéneo, añades la cuajada y remueves de manera constante hasta que llegue a ebullición.

Pon una cuchara sobre la base de galleta y vuelca el contenido del relleno sobre la misma, para evitar que pueda levantarse algún trocito de galleta.

Déjalo en la nevera durante unas 6 horas o de un día para otro, así cogerá textura perfecta y se asentarán los sabores.

Presentación

Pasado este tiempo y para presentar, tienes diferentes maneras de hacerlo:

Colocar las frutillas, el azúcar y la gelatina hidratada en una cacerolita. 

Llevar a fuego medio. Una vez que rompió el hervor, bajar el fuego y cocinar durante 5 minutos más. Retirar y dejar enfriar a temperatura ambiente hasta que tome consistencia de un jarabe.

Si quieres presentar solamente fresas frescas, las lavas y las cortas en vertical, las vas colocando sobre la tarta y puedes darle brillo pintándolas con un almíbar (pones agua y azúcar al fuego, más azúcar que agua, hasta que espese).