Una Potencia en Evidencia

Columnistas

Ramon Velasquez Gil

Ciertamente hace unos años atrás. yo era admirador de Putin.  Un tipo duro e inteligente; sagaz y al que aparentemente le gustaba la buena vida.  Tocaba el piano, le gustaba cantar, etc., etc.; todo ello indicaba el gusto por todo lo que fuese mundo occidental.

Por otra parte, hace unos años Putin mandó al carajo a los islamistas y prohibió la construcción de templos islámicos en Rusia.  Les dijo: Si ustedes no aceptan otras religiones en su mundo islámico, pues aquí tampoco son aceptados ustedes.  Igual hizo con los gays y lesbianas, al prohibir el Rusia el pretendido matrimonio gay, y cualquier tipo de relación de parejas fuera de las normales.

Entonces yo fui uno que aplaudió tales decisiones que dieron un ejemplo a esos países ¡blandengues! como Francia, que en esos momentos pasaba por una crisis con los musulmanes y con los gays.

No obstante, Putin le agarró cariño al cargo de presidente y es allí donde se le salió la verdadera clase de persona que llevaba por dentro.

Comenzó a hacer fraude en los comicios de reelección para aferrarse al poder y como todo buen dictador, su idea era quedarse allí perpetuamente gobernando a Rusia con un sistema de gobierno que si bien, ya no es comunista, sigue siendo un sistema centralizado donde el gobierno lo controla todo.

Comenzaron los aires de grandeza de Putin y es así como invade a la Repúbica de Chechenia en 1999 y la anexó de nuevo a Rusia.

Mas tarde, en el 2015 invade a la región de Crimea, perteneciente a Ucrania, que para ese entonces estaba gobernada por un presidente pro-ruso que no dio pelea y es así como Rusia se anexa fácilmente esa región.   Esto..evidentemente envalentono a Putin quien comenzó a pensar que mejor era anexar ahora a toda Ucrania.

Esta era la región más desarrollada e industrializada sobre la que descansaba la Union Soviética cuando forzadamente pertenecía a esta federación, hasta que logró su independencia cuando se derrumbo la Unión Soviética.

Pero todo tiene un pero. Putin calculó mal esta vez.  Ucrania cambió de gobierno y surgió un presidente dispuesto a defender su país a costa de lo que fuere, quien comenzó a preparar a sus fuerzas armadas y al país entero para lo que ya sabía que iba a venir.

Es así entonces como en el mes de marzo de este año, Putin comenzó su nueva aventura en Ucrania. Craxo error.

Putin pensó que sería más fácil que darle un tiro al suelo.  Pero el ejército ruso comenzó a llevar palo desde el primer día de la campaña.  Quedó claro inmediatamente que el ejército ucraniano no era el mismo de cuando se anexaron Crimea en el 2014.  Ahora las fuerzas armadas de Ucrania y la fuerza civil estaban bien preparadas y equipadas, dispuestas todo por defender su patria y bien armadas, ayudadas por todo el mundo occidental.

El ejercito ruso, después de varios infructuosos intentos de tomar Kiev, la capital de Ucrania, tuvo que batirse en retirada tras sufrir severas perdidas y tratar de concentrarse en una pequeña zona de Ucrania como es el Dombass, donde concentraron todo su poderío.

Sin embargo, allí ha sido más de lo mismo y a pesar de un incesante y salvaje bombardeo contra las ciudades del Dombass, no han podido avanzar.

Hasta hoy las tropas rusas llevan más de sesenta mil muertos, ochocientos tanques destruidos o abandonados, mas de doscientos aviones y helicópteros derribados y decenas de miles de heridos.

Ha quedado demostrado en esta guerra que, el comunismo es lo más ineficiente que existe como sistema de gobierno.

El comunismo, obviamente siempre ha estado fundamentado en la mentira y el fraude, surtiendo efecto solo contra los débiles.

Por su parte y por tercera vez en la historia, ha quedado demostrado que Rusia es un gigante con pies de barro, que no puede y no podrá contra ese pequeño país que es Ucrania.  Sus tanques, aviones, cañones y soldados, no sirven, no funcionan y están mal entrenados. Además de mal alimentados; tal como es normal en el sistema comunista.

Según el jefe de inteligencia de Ucrania, para el mes de agosto habrá un punto de inflexión favorable a ucrania en la guerra y para final de año, ya Rusia se habrá retirado totalmente con el rabo entre las piernas.  Sería bueno que se miren en este real espejo aquellos dictadores del mundo que se escudan tras la «supuesta potencia rusa».

Ha quedado evidente que Rusia no está al nivel de soportar una guerra con los Estados Unidos.

Por ultimo, algunos informes de inteligencia coinciden en que Putin está enfermo y se le ve ademas bastante demacrado y alicaído.

Aparte, los mismos informes establecen que, se escuchan ruidos de Sables en Moscú.

Saludos

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