El Barcelona logró un merecido triunfo frente al Athletic. Los de Flick realizaron un buen partido y merecieron un mejor resultado, pero los palos y Padilla evitaron un claro triunfo azulgrana.
Los goles de Lamine y Lewandowski hicieron justicia porque el Athletic ofreció muy poco en ataque y sobrevivió por la mala puntería culé.
Al Barcelona le costó arrancar, pero con el paso de los minutos se fue haciendo al partido. Encontraron en Lamine Yamal el peligro que suele crear el chaval y el juego se desarrolló por la derecha ya que en la otra banda Ferran no encontraba su sitio y Balde dista años luz de cómo estaba hace dos temporadas.
Y apareció Lamine.
Pegó primero en el partido y en ese duelo particular con su amigo Nico que era también el más activo del Athletic.
Aprovechó un rechazo de la defensa para disparar a puerta con su característica rosca y enviar el balón que se fue a la red después de que lo tocara Lekue.
El gol animó más a los azulgranas que tuvieron sus mejores minutos de juego gracias a un Raphinha muy solvente en su labor como interior. Lewandowski pudo dejar el partido casi sentenciado, pero su disparo se fue al palo después de una buena combinación de toda la delantera culé.
El gol de la victoria lo marcó el delantero polaco Lewandowski, que disparó potentemente desde el área para el 2:1.
En este partido, Lewandowski disparó dos veces al poste desde buenas posiciones para marcar.