Estados Unidos mostró su estilo al derrotar a Brasil por 122-87 el martes y avanzar a las semifinales del baloncesto masculino de los Juegos Olímpicos de París.
La victoria rutinaria mantiene a Estados Unidos en camino a una quinta medalla de oro consecutiva y prepara el terreno para un intrigante encuentro de finalistas con Serbia, que avanzó con una victoria en tiempo extra sobre Australia.
La competencia será una revancha de la final por la medalla de oro de los Juegos de Río 2016 y enfrentará al estadounidense LeBron James, cuatro veces jugador más valioso de la NBA, contra el actual tres veces MVP Nikola Jokic.
Francia se enfrentará a Alemania en la otra semifinal del jueves.
“Entendemos que estamos aprovechando la oportunidad”, dijo James. “El único partido que está garantizado es el próximo. Eso es lo único en lo que nos centramos y nos centramos en Serbia.
“Cada partido es una prueba. Por eso, hay que concentrarse en las sesiones de video mañana, concentrarse durante el día el jueves y luego salir y estar listo para jugar”, agregó James, quien aportó 12 puntos el martes.
“El objetivo principal, y el único objetivo principal, es que ganemos el oro. Eso es todo lo que me importa”.
Si bien Brasil nunca pareció una amenaza para hacer de los cuartos de final una competencia, tampoco Estados Unidos pareció alcanzar la velocidad máxima, o siquiera salir del control de crucero.
Los poderosos estadounidenses ofrecieron suficiente espectáculo para mantener entusiasmada a la multitud en un espectáculo que fue tanto entretenimiento como deporte.
No hubo nada de la electricidad que llenó el Bercy Arena horas antes, cuando Francia y Canadá se enzarzaron en una entretenida y dinámica competencia física que tuvo al edificio vibrando desde el inicio hasta el final.
Después de construir una ventaja de 33-21 en el primer cuarto seguida de una fuerte racha de 7-0 para comenzar el segundo, Estados Unidos aflojó el ritmo pero aun así llegó al quiebre con una ventaja de 63-36.
Cuando el resultado ya no estaba en duda, Estados Unidos avanzó hasta el final con todos los jugadores anotando, encabezados por Devin Booker con 18 y Anthony Edwards contribuyendo con 17.
Kevin Durant anotó 11 puntos para convertirse en el máximo anotador olímpico de todos los tiempos de Estados Unidos , hombre o mujer.
