MARF
Hace días recibí un paquete a mi dirección, era una intrigante caja –como cualquiera que te llega de sorpresa– que no dude ni un segundo en abrir.
Resulta que era un regalo de una de mis adoradas hermanas, que me consiente como lo ha hecho toda la vida, que me conoce como nadie y siempre sabe cómo hacerme sentir mejor.
Dentro de la caja habían varios frascos con productos de skin care que olían delicioso y como saben lo fan que soy de aplicarme tratamientos y cremas corporales, podrán imaginar mi emoción al verlos.
Para ser precisa me llegó un aceite corporal rejuvenecedor de piña colada, un exfoliante de limonada de fresa, una crema corporal (mantequilla, como la llaman) de pastel de ron caribeño, un gel de ducha de bizcocho de limón y un bálsamo labial vegano de margarita de mango.
Todos estos exquisitos productos de una marca llamada Body Butter Bakery en la que le dan tanta importancia a la calidad y eficacia de sus creaciones, como a las exóticas esencias que utilizan cuyo fin es lograr una experiencia relajante dentro de tu rutina y armonía de los sentidos.
Aún no tengo ni una semana aplicándolos, pero de a poco voy sintiendo mi piel más suave y eso en una excelente señal, suficiente como para decirles que deberían probarlos.
Pueden elegir entre una variedad de opciones en aceites corporales, exfoliantes, jabones, geles de ducha, mantecas corporales, bálsamos y sus famosas mantequillas de verano que son una verdadera maravilla.
Con esta oportunidad, ya sumo como 3 o 4 veces que recibo este tipo de regalos y me sorprende cómo quienes los han enviado han logrado dar en el clavo, no solo por acertar con las necesidades de mi piel, sino también con las marcas que han elegido.
Gracias a mi hermana, hoy soy un poquito más feliz, me siento como niña con juguete nuevo y apuesto a que ustedes también lo harán cuando Body Butter Bakery llegue a sus vidas.
¿Quién más aquí se disfruta tanto su rutina de skin care?
IG: @bodybutterbakery
