Dulce de membrillo

Sabores

Hoy en tu espacio favorito Sabores les compartiremos está receta súper deliciosa

Ingredientes

  • 4 membrillos (800 g de carne de membrillo)
  • Zumo de medio limón
  • 400 g de azúcar (la mitad del peso de la carne de membrillo)
  • 100 ml agua
  • Una pizca de sal

Preparación

Comenzamos a hacer el dulce de membrillo pelando y cortando los 4 membrillos, retiramos las pepitas y el corazón, y las reservamos; las usaremos en la cocción del membrillo pues tienen una gran cantidad de pectina, que nos ayudará a que nuestro dulce nos quede más cuajado y consistente

A continuación, pesamos la carne de los membrillos, que en este caso fueron 800 g, añadimos el zumo de medio limón y la reservamos. Aparte, en una olla con capacidad para cocer todo el membrillo, hacemos un almíbar.

Para ello, echamos los 400 g de azúcar, los 100 ml de agua, lo acercamos al fuego y lo cocemos durante unos 10 minutos a fuego medio.

Para otras cantidades de pulpa de membrillo, mantenemos esta misma proporción. Es decir, la cantidad de azúcar a añadir será la mitad, en peso, de la cantidad de pulpa de membrillo.

Una vez tengamos el almíbar, le añadimos la carne de los membrillos macerada con el limón, las semillas (metidas en una bolsa de tela) y una pizca de sal, y dejamos cocer el conjunto a fuego medio-suave durante una hora, hasta que la carne de membrillo esté tierna. Tendremos que remover de vez en cuando, para que no se nos pegue.

Cuando comprobemos que la carne de los membrillos esté tierna, la trituramos con un pasapurés. Podemos triturarla con una batidora, sin embargo, personalmente me gusta más la textura que queda al utilizar un pasapurés.

Escogeremos el disco del pasapurés en función de la textura final deseada.

Si usamos un disco de malla más fina, nos quedará mucho más triturado. Si por el contrario preferimos que nos quede con un poco más de textura, usaremos el disco más grueso.

Si lo hacemos con batidora o robot, nos quedará muy triturado. Como siempre esto es cuestión de gustos.

Una vez hemos triturado la pulpa de los membrillos, volvemos a echar el puré en la olla y lo seguimos cociendo sin dejar de remover, durante una media hora.

En esta segunda cocción, se irá tornando a un color más dorado e irá espesando. Estará listo cuando al poner un poco de pulpa en un plato esta se quede firme.

Cuando el membrillo esté cocido, lo ponemos en un molde previamente forrado para que después sea más fácil de desmoldar.

Una vez en el molde, lo cubrimos con film y le ponemos un peso encima para que nos quede prensado. Cuando esté frío, lo guardaremos en la nevera durante uno o dos días. Transcurrido el tiempo de reposo, desmoldamos el membrillo y ya lo tendremos listo para degustar.

Solo, en una tostada o con un buen trozo de queso tierno tipo Arzúa, como es mi caso, tendremos ese postre de dulce de membrillo que no puede faltar después de cualquier comida familiar.