Los dispositivos digitales como computadoras portátiles, tabletas y monitores en las escuelas de Nueva York no se controlan adecuadamente y pueden estar sujetos a robo o daño, según descubrió una auditoría realizada por la oficina del Contralor estatal Tom DiNapoli.
La auditoría publicada el jueves evaluó las políticas de 20 distritos escolares y determinó que muchas de sus oficinas de tecnología de la información no podían ubicar fácilmente muchos de los activos.
“La pandemia de COVID-19 obligó a los distritos escolares a adaptarse rápidamente a un nuevo entorno, utilizando la tecnología para pasar al aprendizaje remoto e híbrido”, dijo DiNapoli. “Esto requería gastar mucho dinero en activos de TI. Los funcionarios del distrito deben asegurarse de que estos dispositivos estén rastreados y protegidos para que los contribuyentes sepan que su dinero no se está desperdiciando”.
Realizada del 1 de julio de 2019 al 31 de marzo de 2022, la auditoría encontró que más del 20 % de los activos tecnológicos en las escuelas no se contabilizaron adecuadamente, por un valor de $280 000.
Los registros de inventario en 20 distritos escolares fueron utilizados por auditores para examinar más de 95,000 entradas y encontraron que casi 4,400 faltaban o tenían números de serie duplicados. A alrededor de 4.800 piezas de equipo les faltaban las ubicaciones o los nombres de los trabajadores asignados.
Se descubrió que ocho de los 20 distritos escolares no tenían las protecciones adecuadas para evitar que el equipo se pierda o se dañe. Y ninguno de los distritos había implementado políticas para realizar un seguimiento adecuado del inventario en los departamentos de TI.
La Contraloría recomendó mejores políticas de seguimiento del inventario de TI, así como revisiones anuales de los equipos y actualización de registros. Los auditores también recomendaron que las escuelas desarrollen un proceso para recuperar los dispositivos de los estudiantes cuando salen de la escuela.
