Ramón Velásquez Gil
Ciertamente el concepto de riqueza tiene algunos bemoles; todo depende del punto de vista con que se mire la opulencia.
Hay personas o familias que, a primera vista, parecieren estar cómodos socialmente pero, en la realidad, no es así. Unos, porque quieren aparentarlo, y son solo eso y otros, porque sencillamente son gente organizada y eso, los hace ver bien económicamente.
En el aspecto geopolítico internacional, es más o menos igual. En este sentido uno se pregunta: ¿Es los Estados Unidos de América un país rico? La respuestas es “No”.
Se tiene como un país rico a aquel donde el Estado es el propietario de todas las riquezas minerales que estén en su subsuelo, si las tiene, obviamente.
Tal es el caso de Venezuela, que posee las mayores reservas de petróleo del mundo y que posee igualmente minas de hierro, bauxita, oro, diamantes, uranio, etc. Que, por razones que no vienen al caso, estas riquezas en Venezuela no llegan al pueblo? eso es otro cantar.
Ahora bien, ciertamente Estados Unidos como nación, si posee abundantes riquezas minerales en su subsuelo, quizás más que Venezuela; solo que, en este país esas riquezas minerales no pertenecen al estado. En EE.UU, cada propietario de terreno es también dueño de todo lo que esté en el subsuelo de su terreno. Es decir, el estado no posee ni petróleo, ni hierro, ni ningún mineral
Sin embargo, algo que si exhibe Estados Unidos, que los hace ser el “sueño americano” y el primer país del mundo, es su organización.
La diferencia está en que en este país, todo el sistema estatal funciona a la perfección y, al no poseer el estado riquezas naturales, no existe corrupción.
La riqueza de Estados Unidos de América, se basa en su “potencial humano e industrial”, a los cuales el sistema “pecha” con impuestos, lo cual y en primer orden, viene a ser la sangre de esta nación.
Si bien los minerales presentes en el subsuelo no son de su propiedad, el estado, por Ley Federal pecha con regalías, las ganancias por todas las explotaciones petroleras y mineras realizadas por sus propietarios en el país.
Y son tan particulates las leyes federales sobre subsuelo en los EE.UU que, el propietario de un terreno puede vender la superficie del mismo y reservarse la propiedad del subsuelo; y a la inversa, es también totalmente legal que, un propietario venda el subsuelo de su terreno y se quede solo con la superficie.
En este país todo el mundo paga impuesto. Nadie está exento de “taxes” y siendo este el país más industrializado del mundo, es inimaginable las entradas que recibe por concepto de impuestas industriales y comerciales.
He aquí la riqueza que hace a Estados Unidos de América el sueño de mucha gente.
