Cada año, estamos orgullosos de dar la bienvenida a los miembros del servicio marítimo de nuestra nación a la ciudad de Nueva York para la Semana de la Flota, una celebración del coraje y el compromiso de todos aquellos que sirven a nuestra nación y de aquellos que han dado sus vidas para protegerla.
Como estadounidense patriótico y alcalde orgulloso, quiero extender mi bienvenida personal a todos y cada uno de los miembros del servicio que se unen a nosotros en la larga tradición del fin de semana del Día de los Caídos.
Fleet Week es mucho más que el inicio oficial del verano en Nueva York. Es la manera que tiene nuestra ciudad de agradecer a los miembros de la Armada, la Infantería de Marina y la Guardia Costera por su valentía y compromiso de servir a nuestra nación. Es gracias a su trabajo y sus sacrificios que podemos disfrutar de la belleza y la generosidad de esta nación, libres para vivir nuestras vidas y defender nuestros valores.
La ciudad de Nueva York se enorgullece de ser el primer municipio del país con una agencia independiente dedicada a servir a los veteranos y sus familias. No podemos agradecerles lo suficiente y nunca podremos olvidar a quienes nos dejaron.
Como importante ciudad portuaria y símbolo de libertad en todo el mundo, la ciudad de Nueva York siempre se levantará y saludará a quienes defienden nuestra nación y nuestros valores. Y como ciudad que fue atacada por enemigos extranjeros el 11 de septiembre, tenemos la responsabilidad especial de honrar a quienes dieron sus vidas en los conflictos que siguieron.
Es por eso que estamos orgullosos de anunciar planes para construir un nuevo monumento en honor a los 99 militares caídos después del 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York. El monumento se construirá en el paseo marítimo del barrio Whitestone de Queens, el municipio que alberga el mayor número de militares que murieron en combate después del 11 de septiembre. El monumento honrará a una nueva generación de almas que perdieron la vida en las guerras de Irak y Afganistán, y rendirá homenaje a los cientos de miles de neoyorquinos que han servido a nuestro país en estas guerras.
A menudo pienso en miembros del servicio como mi tío Joe, que perdió la vida en Vietnam a la edad de 19 años. Era un patriota, un joven que estaba dispuesto a servir a su país, sin importar quién fuera presidente, porque se preocupaba por nuestro país. Y me rompe el corazón cuando veo una encuesta que dice que el 52 por ciento de los estadounidenses no defendería a este país si fuera atacado por enemigos extranjeros.
Quiero que todos los neoyorquinos sepan: soy uno del 48 por ciento. Y sé que, llegado el momento, los neoyorquinos lo darían todo por esta ciudad y sus compañeros neoyorquinos. Lo vi el 11 de septiembre, cuando extraños se apresuraron a ayudarse unos a otros, y lo veo ahora, cuando la gente se une contra el odio y la división.
Este Día de los Caídos, recordemos a todos los tíos Joe de nuestras familias, aquellos que vivieron sus valores y sirvieron con orgullo. Reavivemos el espíritu estadounidense en nosotros mismos y en los demás, y compartamos esos valores con la próxima generación. El patriotismo es más que sólo amor a la patria. Es un acto de optimismo desafiante, un compromiso de construir juntos un futuro más justo y equitativo.
Esta es la ciudad más grande del país más grande del mundo y deberíamos estar orgullosos de defender los valores de la democracia y la libertad.
Una vez más, mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que sirven.
Quiero que todos los miembros del servicio aquí presentes en la Semana de la Flota disfruten de su tiempo con nosotros, y espero que todos los neoyorquinos se unan a mí para darles la bienvenida a nuestra ciudad y saludar su servicio.
Gracias por todo lo que hace por nuestro país y que Dios continúe bendiciendo a Nueva York y los Estados Unidos de América.
