Un verano en Nueva York no estaría completo sin la adorada serie de conciertos del Forest Hills Stadium. Claro, hay música para disfrutar todo el año en la Gran Manzana, pero nada se compara con bailar al ritmo de tus canciones favoritas al aire libre en una cálida tarde de verano.
Así que, cuando nos enteramos de que la serie de conciertos del estadio estaba a punto de terminar, admitimos que se nos partió el corazón. Pero, como dicen, ¡el espectáculo debe continuar!
Aunque una demanda entre el Forest Hills Stadium y los residentes del barrio de Queens pretendía cerrar el estadio tras años de «contaminación acústica excesiva» y «tirar basura» durante los conciertos, finalmente fue desestimada el 14 de agosto de 2024, cuando un juez del Tribunal Supremo de Queens declaró: «En este caso, los demandantes no han demostrado que su daño sea en modo alguno diferente del daño sufrido por la comunidad de Forest Hills en general».
Y aunque luego se presentó una noción separada con el objetivo de prohibir al West Side Tennis Club (WSTC), propietario del estadio y arrendatario del lugar a operadores de conciertos, otorgar licencias, autorizar o permitir que se realicen conciertos en el estadio, finalmente se llegó a un acuerdo para resolver el enfrentamiento.
«Nos enorgullece anunciar que se ha llegado a un acuerdo que permitirá que la serie anual de conciertos se realice sin interrupciones. El Forest Hills Stadium es una joya cultural que atrae a multitudes diversas de todo el mundo a Queens cada verano gracias al poder unificador de la música», escribió el presidente del distrito de Queens, Donovan Richards.
Richards añadió que este histórico recinto, construido inicialmente para albergar el Abierto de Estados Unidos en la década de 1920, antes de convertirse finalmente en sala de conciertos por primera vez en 1960, «impulsa la economía de Forest Hills y es un símbolo de todo lo que hace grande a Queens».
Las quejas sobre los conciertos del estadio, incluidas en la moción presentada previamente, alegaban que estos causan «daños graves e irreparables a la comunidad», incluyendo la dificultad para el acceso de los residentes a sus viviendas, la intrusión ilegal y la micción en propiedad privada.
Para abordar esto, Tiebreaker Productions, socio del estadio para los conciertos, habría acordado contratar seguridad privada para vigilar las calles privadas que rodean el recinto.
Esta decisión finalmente satisfizo las preocupaciones de Forest Hills Gardens Corporation, que previamente había negado al Departamento de Policía de Nueva York el acceso a las calles circundantes.
Kayla Mamelak Altus, portavoz del alcalde Eric Adams, declaró que el estadio puede continuar con su ciclo de conciertos de verano con normalidad siempre que se cumplan ciertas condiciones, como el cumplimiento del código municipal de ruido y las medidas de seguridad adecuadas.
El Estadio Forest Hills nunca decepciona con su programación de verano, y con una capacidad de 13,000 espectadores, muchísimos neoyorquinos aprovechan la temporada de verano.
El pasado septiembre, el estadio también albergó el evento inaugural del festival de música All Things Go en Nueva York, así que es innegable su importancia en la escena musical neoyorquina.