¿Es la nueva obra de Leslye Headland, “ Cult of Love ”, un “espectáculo navideño” o más bien una comedia/drama familiar que tiene lugar en Navidad y que se estrena en Nueva York durante la temporada navideña?
Ciertamente no es un espectáculo navideño estándar, ya sabe, un gran espectáculo alegre, familiar y comercializado como “Christmas Spectacular”, “El cascanueces”, “Un cuento de Navidad” o musicales navideños como “Elf” y “White Christmas” (todos los cuales puede ver en este momento y pueden ser bastante agradables).
Por otra parte, “Cult of Love” es un tipo diferente de programa familiar, en el sentido de que retrata a una familia (que incluye cuatro hijos adultos con dificultades, cada uno con un cónyuge o amigo, y sus padres ancianos igualmente atribulados) en estado de crisis mientras se reúnen para cenar en Nochebuena en una granja en Connecticut que está repleta de decoraciones navideñas.
También cantan con frecuencia canciones navideñas y tocan instrumentos musicales: una fiesta de bandas de música country.
Tiene sentido que Headland intente reexaminar el espectáculo navideño y que la organización sin fines de lucro Second Stage esté interesada en producir su obra. Después de todo, los espectáculos navideños son una fuente vital de ingresos anuales para muchas compañías de teatro. (Realmente hace que uno se pregunte por qué más dramaturgos no ofrecen su propia versión de las fiestas).
Pero más que eso, el espectáculo navideño se ha vuelto tan estandarizado, homogéneo y divorciado de la realidad y de las tensiones agonizantes de nuestro momento cultural y político actual que prácticamente clama por reinvención y subversión, que aquí llega en forma de realismo.
En esta Navidad en particular, la familia Dahl está en crisis, aunque algunos miembros de la familia (incluidos los padres, interpretados por Mare Winningham y David Rasche) se resisten a reconocerlo. Sus hijos (interpretados por Rebecca Henderson, Zachary Quinto, Christopher Sears y Shailene Woodley) se enfrentan a problemas como enfermedades mentales, adicción a las drogas, crisis de fe y homofobia, lo que hace que sus parejas (Molly Bernard, Roberta Colindrez y Christopher Lowell) tengan dificultades para ayudarlos.
La persona que parece más adaptada es una joven alegre (Barbie Ferreira) que hace una visita al azar.
Se trata de un espectáculo coral en el que prácticamente todos los personajes reciben una buena dosis de atención. Dirigido por Trip Cullman, cada actor ofrece una excelente interpretación que toca tanto el tono cómico como la fragilidad emocional del ambiente.
“Cult of Love” puede parecer sobrecargada, exagerada, irresuelta y menos lograda que las obras anteriores de Headland, incluidas las excelentes comedias oscuras “Bachelorette” y “Assistance”. Pero, tal como la dirige Trip Cullman, es una reflexión perspicaz sobre la temporada navideña actual, en la que personas que se sienten abrumadas en sus vidas se reúnen con familiares que tienen creencias y puntos de vista que encuentran profundamente ofensivos y, de alguna manera, se las arreglan para compartir el pan, cantar canciones y sonreír para las fotos a pesar de la agitación.
Felices fiestas, de verdad.
