Después de un cierre de más de cinco años, la Colección Frick de Nueva York volverá a recibir al público en su mansión de la Edad Dorada del Upper East Side, ahora recientemente ampliada y renovada por Selldorf Architects, el 17 de abril.
“Los encuentros íntimos con obras de arte icónicas siguen siendo una piedra angular de la experiencia Frick”, afirmó el director Ian Wardropper en un comunicado, reconociendo a los “numerosos arquitectos, expertos en conservación, curadores, artesanos e innumerables empleados de museos y bibliotecas que han colaborado para restaurar la mansión original, creando al mismo tiempo nuevas galerías, espacios para programas y servicios públicos”.
El proyecto, que ascendió a 330 millones de dólares, incluyendo los gastos de mudanza, restauración y mantenimiento, conecta el museo con la Biblioteca de Investigación de Arte Frick y su sala de lectura, ahora renovada, creando una experiencia fluida para los visitantes entre las dos sedes de la institución.
Y por primera vez, el público podrá visitar la segunda planta del museo, que originalmente albergaba la vivienda de la familia Frick, pero que hasta ahora se utilizaba como espacio de oficinas para los empleados del museo.
Xavier F. Salomon, subdirector y conservador jefe del museo, ha liderado las labores de conservación de la segunda planta, incluyendo la minuciosa restauración de detalles de época.
La antigua habitación del fundador del museo, Henry Clay Frick, por ejemplo, fue durante décadas la sala de reuniones del consejo directivo.
“Ahora será una galería con obras de arte”, dijo Salomon en la serie de YouTube Historias de la Renovación de Frick. “Estoy particularmente entusiasmado con una obra que regresa a esta sala: Lady Hamilton como ‘Naturaleza’, de George Romney. Es una pintura que la mayoría de la gente habría visto abajo, en nuestra biblioteca, en el primer piso, pero que solía estar aquí, en el dormitorio de Frick, sobre la chimenea… Y era una pintura que Frick podría haber contemplado desde su cama. Y me gustaría pensar que es la última obra de arte que vio, justo antes de morir. Así que se reinstalará donde estaba”.
También regresa a la planta superior la famosa Sala Boucher del museo, revestida con paneles de madera, del pintor rococó francés François Boucher (1703-1770), que será restaurada a su ubicación original en el salón privado de Adelaide Childs, la esposa de Frick.
El dormitorio de su hija, Helen Clay Frick, exhibirá paneles renacentistas con fondo dorado, y una habitación de invitados se convertirá en una galería para la colección de medallas de retratos de clase mundial del museo.
También hay una nueva galería en la primera planta, que se inaugurará en junio con «Cartas de amor de Vermeer», una exposición que reunirá tres pinturas de Johannes Vermeer con cartas: «La amante y la criada» del Frick; «Carta de amor» del Rijksmuseum de Ámsterdam; y «Mujer escribiendo una carta con su criada» de la Galería Nacional de Irlanda en Dublín. (El cierre prolongado del Frick permitió un préstamo sin precedentes de sus tres pinturas del maestro holandés para la gran exhibición de su obra en el Rijksmuseum de 2023).
