Aficionados mexicanos del Atlético de Madrid y del Borussia Dortmund compartieron este miércoles la fiebre, el pan y la cerveza por el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa en el que los rojiblancos se impusieron por 2-1.
«En el Atleti, Luis Aragonés es Don Dios y Simeone una leyenda; es una religión que nos curte contra el sufrimiento», afirmó Félix, mexicano por nacimiento, español por sus padres y colchonero hasta donde le da la razón, antes del partido.
La cita entre las dos aficiones acostumbradas a vivir en el umbral del sufrimiento fue en un restaurante ubicado frente a la Fuente de las Cibeles que está enclavada en el corazón de la céntrica colonia Roma de la capital mexicana.
Félix reconoció que su primer amor futbolístico fue el Cruz Azul del fútbol mexicano, un equipo
acostumbrado a hacer de equilibrista entre el éxito y el fracaso, aunque regularmente se tutea con la derrota in extremis, que incluso le ha valido que la Real Academia de la Lengua tenga en su observatorio la palabra ‘cruzazulear’.