Inspirarnos del fracaso ajeno también nos hace crecer

El rinconcito newyorquino

MARF

En esta vida todos hemos fallado en algo y quien no lo haya hecho, entonces no es humano.

Sean grandes o pequeños los desaciertos, son tan normales como respirar y aceptar esa idea y solo quedarse con los aprendizajes y las risas que nos pueden dejar, es lo que nos hará ser mejores y alcanzar nuestras metas más adelante.

Para reforzar esa idea y servir de consuelo a quienes todavía les cuesta un poco vivir con ella, ayer una nueva exhibición fue abierta al público en Industry City (Brooklyn).

Se trata del Museum of Failure; sí, tal como leyeron, es un espacio que muestra “una colección de productos y servicios fallidos de todo el mundo”, especialmente por parte de grandes empresas como The Coca-Cola Company o Google.

“La innovación y el progreso requieren la aceptación del fracaso. El museo tiene como objetivo estimular una discusión productiva sobre el fracaso e inspirarnos a tomar riesgos significativos”, afirman en su sitio web.

La intención de mostrar los fracasos de empresas tan conocidas viene dada precisamente por el hecho de hacer ver que si ellas han caído y se han podido levantar, cualquiera puede hacerlo y seguir adelante con sus proyectos.

Por eso es perfecta para todo público, pues todos en algún momento necesitamos tal grado de motivación.

Los niños podrán asimilar esta parte de la vida desde muy pequeños; los jóvenes podrán darse cuenta de que les quedan miles de oportunidades para triunfar, y los mayores sabrán que nunca es tarde para arriesgarse y, si ya lograron lo que consideran el éxito, entender que es normal ir en bajada de vez en cuando.

Esta exhibición curada por el psicólogo e investigador en innovación, Dr. Samuel West, estará disponible hasta el 14 de mayo en un horario comprendido entre las 10:00 a.m. y 7:00 p.m., con un costo de $ 16.50 la entrada.

Ojalá se animen a asistir y se diviertan mucho.

Al final podrán dejar sus propias historias de fallos para la colección.