Desde que se estrenó ‘Dawson Crece’ en 1998, Katie Holmes se ha convertido en un fenómeno internacional que inspira a miles de personas en todo el mundo.
Desde entonces, su estilo tan personal y único la ha posicionado como una de las ‘It Girls’ a las que no podemos perderle la pista, aunque cuenta con un detalle diferencial que la convierte en una de nuestras mayores referentes: su apuesta por básicos de fondo de armario.
Lejos de la extravagancia con la que suelen contar la mayoría de celebrities, la actriz es una apasionada de las prendas básicas, con colores neutros y con posibilidad de mil combinaciones diferentes.
Y esa es precisamente la razón principal de su éxito.
El vestido de punto es una apuesta segura para el día a día.
Funcionan para la oficina, para esos días en los que no apetece pensar y, ahora también, para nuestras citas nocturnas.
Así lo demuestra al menos Katie Holmes, que para su asistencia al desfile de Tory Burch celebrado ayer mismo, se decantó por un sencillo vestido de punto largo en color teja, que sin embargo supo elevar a la altura de las circunstancias.
Para la especial ocasión, Katie apostó, como de costumbre, por piezas del armario cápsula perfecto: un abrigo largo de color blanco en corte masculino, un vestido midi de punto marrón oscuro como contraste y unas sandalias negras de tiras con tacón tipo joya como indiscutible protagonista del outfit.
Aunque eso sí, lo que llamó especialmente la atención fue el hecho de que apostara por lucir unas medias oscuras llevando sandalias con el pie al descubierto.
Hace unos años nos costaba horrores llevar medias con sandalias, pensábamos que estropeaban el conjunto en su totalidad.
Sin embargo, cada vez son más las famosas que las lucen en sus mejores looks con vestidos.
Entre los que se encuentra el conjunto de hoy.
Un mix perfecto para los meses de frío que además nos da más de una idea para seguir sacando partido a nuestro vestido de punto también durante el día: no habrá más que sustituir las medias y las sandalias por unas botas track, y tendremos resuelto también nuestro estilismo diurno.
Porque todos sabemos que Nueva York es la ciudad que no duerme y, en este caso, Katie Holmes demuestra además que los looks también pueden durarnos 24 horas non stop.
