La Inteligencia Artificial contribuye a una detección y control de la diabetes más eficaz

Salud

El día a día está lleno de amenazas ocultas, y los ftalatos son una de ellas. Estas sustancias químicas, de las que muchas personas ni siquiera han oído hablar, se encuentran en infinidad de productos domésticos, acechando a los usuarios a la espera de atacar con sus efectos potencialmente nocivos.

Solamente hace falta echar un rápido vistazo por casa y analizar todo lo que hay en ella para empezar a detectar dónde puede haber ftalatos. Esta sustancia se puede encontrar en una gran variedad de productos de uso habitual: desde artículos de cuidado personal y juguetes infantiles hasta envases de plástico de todo tipo, pasando por las cortinas de la ducha.

Se cree que una exposición prolongada a los ftalatos puede provocar problemas respiratorios, reproductivos y de desarrollo. 

Ahora, un estudio longitudinal publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism ha constatado que determinados metabolitos de ftalatos están asociados a una mayor incidencia de diabetes a lo largo de 6 años. Al menos en mujeres blancas de mediana edad: «Nuestra investigación ha descubierto que los ftalatos pueden contribuir a una mayor incidencia de diabetes en las mujeres, sobre todo en las blancas, durante un periodo de seis años». 

Para llegar a esta conclusión, los científicos investigaron a 1.308 mujeres del Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN) durante seis años para comprobar si los ftalatos incidían en el desarrollo de diabetes de este grupo poblacional. Y en torno al 5% de las mujeres sufrieron diabetes. En este sentido, las pacientes diabéticas presentaban unas concentraciones notablemente más elevadas de todos los metabolitos de ftalato, excepto dos, en comparación con las mujeres que no desarrollaron diabetes.

La sorpresa vino a la hora de clasificar los resultados obtenidos según la raza o la etnia de las mujeres. Los expertos encontraron una relación directa entre los metabolitos de ftalatos y la incidencia de diabetes en las mujeres blancas, especialmente aquellas que tenían sobrepeso u obesidad, pero no en las negras ni en las asiáticas. Pese a todo, no tienen ninguna explicación para justificar este hallazgo. 

Aunque estos resultados no sirven para afirmar que el uso de productos que contienen ftalatos causan diabetes, sí es un nuevo resultado que vuelve a señalar que estos compuestos, en una exposición exagerada y prolongada, pueden llegar a ser dañinos. «Las personas están expuestas diariamente a los ftalatos, lo que aumenta su riesgo de padecer varias enfermedades metabólicas. Es importante que nos ocupemos ahora de las sustancias químicas alteradoras endocrinas, ya que son perjudiciales para la salud humana», ha advertido Sung Kyun Park, autor de esta investigación. 

¿Se puede evitar la exposición a estos compuestos?

Siempre es mejor prevenir que curar, así que nunca está de más controlar la exposición a los ftalatos. Hay algunas medidas sencillas que se pueden tomar para conseguirlo.  

Las formas más eficaces son utilizar recipientes de vidrio o cerámica, evitar los productos de vinilo, ventilar la casa, lavarse las manos con regularidad y elegir productos naturales y ecológicos. Y, sobre todo, se deben leer las etiquetas de los productos, ya que ahí se indica si contienen ftalatos.