La escalada de desafíos en las fronteras de Estados Unidos y México sigue siendo un tema clave, con la detención de más de 550.000 inmigrantes procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala que trataban de entrar a Estados Unidos de forma irregular entre enero y septiembre de 2023 en la frontera sur estadounidense y en México.
Esto supone un aumento del 4,5% en comparación con el mismo periodo del 2022, según los datos recopilados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Un examen exhaustivo de estas cifras de nueve meses, adquiridas por la agencia de noticias EFE el martes 21 de noviembre, demuestra un repunte de los arrestos en la frontera. En las regiones del suroeste de EEUU y México se produjeron 24.010 incidentes más, pasando de 526.109 en 2022 a 550.119 en 2023, según la OIM.
Los datos oficiales también revelaron una tendencia relativamente estable en Estados Unidos, con 394.068 incidentes registrados de enero a septiembre, un ligero aumento del 0,44% respecto a los 392.320 casos de 2022.
MATAMOROS (MÉXICO), 16/08/2022.- Migrantes permanecen en un campamento improvisado, el 15 de agosto de 2023, en Matamoros, Tamaulipas (México). Migrantes en la frontera norte de México se niegan a abandonar su asentamiento junto al río Bravo, que colinda con Estados Unidos, pese a los crecientes riesgos en el afluente y un incremento en el flujo migratorio. EFE/Abraham Pineda Jácome
Aumentaron detenciones en México
Sin embargo, México registró un aumento más marcado de los arrestos de inmigrantes, con cifras que se dispararon de 133.789 durante los mismos meses de 2022 a 156.051 en 2023, un notable incremento del 16,6%.
La OIM basó sus datos en los registros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos y de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de las Personas de México.
Los datos de México para todo el año 2022 revelaron 169.688 aprehensiones de ciudadanos procedentes del Triángulo Norte de Centroamérica. En cambio, Estados Unidos registró 493.560, sumando 663.248 en todo el año.
Anualmente, más de medio millón de personas de estos tres países centroamericanos intentan emigrar de forma irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Esta estadística incluye a miles de menores de edad, lo que subraya aún más la gravedad del problema del control fronterizo.
