Menopausia: nueva terapia para acabar con los sofocos

Salud

Los sofocos son uno de los principales síntomas de la menopausia y que afecta a casi todas las mujeres en esta etapa de su vida.

Cerca del 80% de las mujeres sufrirán sofocos durante la menopausia, un síntoma vasomotor que suele durar unos 7 años aunque hay casos en los que persiste más de 10 años o incluso para siempre (en un 5% de las pacientes). 

El por qué se producen los sofocos no se conoce, pero sí se ha visto que “tienen que ver con los sistemas de neurotransmisión. La reducción de los estrógenos parece alterar el funcionamiento normal del centro termorregulador del cuerpo, localizado en el hipotálamo.

Esto hace que se eleve la temperatura corporal y que se produzca una vasodilatación que se manifiesta con un aumento de la temperatura en la piel, enrojecimiento y sudoración, es decir, los sofocos. 

La menopausia y sus síntomas suelen aparecer en las mujeres con edades comprendidas “entre los 48 y los 52 años”, por lo que afectan mucho a su calidad de vida. Hay casosen los que esta etapa se adelanta y puede aparecer en mujeres de menos de 40 años.

Entre las causas de este adelanto están el fallo ovárico precoz, factores genéticos, enfermedades autoinmunes, patologías que hayan requerido tratamientos de quimioterapia o el consumo de tabaco. Este factor por sí solo puede llegar a adelantar la menopausia y sus síntomas hasta 3 años.

Además de estos síntomas, la menopausia se caracteriza por otra sintomatología como la sequedad vaginal o la pérdida de masa ósea, que incrementa el riesgo de fracturas.

Estos, que aparecen más a largo plazo, también afectan a la calidad de vida de la mujer pero no tanto como los sofocos.

Según la ginecóloga, “tener sofocos empeora también la calidad del sueño de las mujeres, por lo que no duermen ni descansan, lo que afecta mucho en su día a día. 

Entre otras cosas, afecta a la concentración, aumenta la irritabilidad y puede influir en la autoestima”, de ahí la importancia de tratar estos síntomas y de buscar opciones terapéuticas. 

Nuevas terapias

Recientemente se ha aprobado en Estados Unidos un nuevo medicamento para aliviar los sofocos de las mujeres. Se trata de fezolinetant, una terapia no hormonal que actúa bloqueando el receptor de las neuroquininas B; al estar bloqueado este receptor neuronal, estas neuronas no pueden transmitir su información, que en este caso es el sofoco.

Sobre los efectos de esta medicación, la información de los ensayos clínicos de los que disponemos nos hace pensar que son fármacos muy efectivos para el tratamiento de los sofocos y que actúan de manera muy rápida (en una semana se puede notar su efecto) y sobre todo que no actúan a nivel de los receptores de estrógenos; algo que es importante para un gran porcentaje de mujeres que no quieren recibir tratamiento para los sofocos porque les dan miedo las hormonas.

El disponer de nuevos tratamientos para los sofocos, siempre es un avance. En este caso el producto que se ha aprobado por la FDA nos aporta una herramienta más que añadir a nuestro arsenal terapéutico, para el cuidado de la salud de un gran porcentaje de mujeres que por distintos motivos no se pueden beneficiar de la terapia hormonal de la menopausia.

¿Qué mujeres serían las candidatas?

Este producto sale al mercado con la indicación del tratamiento de la sintomatología vasomotora en aquellas mujeres que no quieren o no pueden recibir terapia hormonal de la menopausia.

En cuanto al tiempo de tratamiento, aunque los ensayos clínicos que tiene el fezolinetant son a 52 semanas, en la práctica clínica habitual, se podría emplear todo el tiempo que dure la sintomatología vasomotora en la mujer.

Lo que vendrá 

Sobre el futuro de nuevos tratamientos, al encontrar el origen de los sofocos a nivel del sistema nervioso central, las novedades farmacológicas se centrarán en la investigación sobre estas sustancias que transmiten la información.

De hecho, cuenta que “ya hay ensayos clínicos de otras sustancias parecidas al fezolinetant, como es el elinzanetant cuya acción es doble, ya que además de actuar sobre las neuronas que transmiten el impulso de los sofocos, parece que podría actuar sobre las neuronas que transmiten la información del estado de ánimo y del sueño, dos síntomas también muy frecuentes en las mujeres en la menopausia.

También se están desarrollando nuevos ensayos clínicos de ampliación del fezolinetant como el estudio Daylight en mujeres en las que está contraindicada la terapia hormonal de la menopausia o en mujeres que suspenden la terapia hormonal por algún efecto secundario”.

Consejos para antes de los síntomas

Al margen de los tratamientos actuales y de los que vendrán, Cancelo cree que la mejor manera de mitigar los efectos de la menopausia o de disminuirlos es con la prevención primaria. No hay que esperar a llegar a la menopausia para cuidarnos.

Es importante “aumentar el consumo de calcio durante toda nuestra vida, especialmente entre los 20 y los 30 años, con una dieta rica en lácteos, hacer ejercicio y evitar el tabaco. Todo esto, asegura, ayudará a que los efectos de la menopausia sean menores”.