Los migrantes que duermen en un parque de Brooklyn dicen que están conmocionados y asustados de regresar después de que un hombre fuera asesinado a tiros allí en uno de los dos tiroteos mortales ocurridos a pocas cuadras de distancia el domingo por la noche.
“Anoche la gente estaba hablando, fumando y de repente apareció alguien, sacó un arma y empezó a disparar. Todos salieron corriendo”, dijo César Igarro, de 21 años.
“Yo estaba durmiendo en una de las mesas, cerca de la cancha de baloncesto”.
Los funcionarios del Departamento de Policía de Nueva York dijeron que Arturo José Rodríguez-Marcano, de 30 años, fue asesinado a tiros en el área de Flushing Avenue y Steuben Street, donde se encuentra el parque, en Clinton Hill.
Los oficiales respondieron a ese incidente alrededor de las 10:45 p. m. Minutos después, la policía dijo que fueron llamados por el tiroteo fatal de Enny DeJesus Urbina Méndez, de 21 años, frente a un refugio para migrantes cercano en Ryerson Street.
Un hombre de 59 años también recibió un disparo en el incidente en Ryerson Street y se encuentra en condición crítica, dijo el NYPD.
Igarro y otros hombres que se encontraban fuera del refugio dijeron que ellos y el hombre de unos 30 años eran inmigrantes que dormían habitualmente en el parque.
Igarro dijo que era amigo del hombre fallecido, pero que sólo lo conocía por un apodo. La policía no ha revelado los nombres de las víctimas del tiroteo.
“Me siento horrible. Estaba solo aquí en este país, como todos nosotros”, dijo Igarro. “Pensamos que en Estados Unidos será más seguro, pero aquí es lo mismo: todavía se ve violencia, todavía te sientes inseguro”.
Otro hombre, José Manuel Colmenares, de 27 años, dijo que los migrantes no tienen más opción que dormir en el parque, habiendo alcanzado el límite de tiempo en el sistema de refugios de la ciudad.
“Sinceramente, no tenemos hogar. Anoche no había dónde escondernos ni dónde dormir. Y esta noche seguiremos aquí con el trauma de que esta persona pueda regresar”, dijo Colmenares. “Es realmente aterrador”.
Colmenares continuó: “Si pudiera reservar un vuelo, regresaría [a Venezuela] ahora mismo, sin dinero. No todo es color de rosa aquí en Estados Unidos, no es como la gente piensa”.
El lunes por la mañana no estaba claro si la policía había arrestado a alguien en los dos incidentes de tiroteos. La concejal de Brooklyn Crystal Hudson, cuyo distrito incluye el área, dijo en un comunicado que la policía había “detenido” a un sospechoso y creía que los tiroteos cerca del centro para migrantes estaban relacionados, pero el Departamento de Policía de Nueva York no confirmó de inmediato que tuvieran a una persona bajo custodia.
La oficina de Hudson dijo que el Precinto 88 del Departamento de Policía de Nueva York se comprometió a incrementar la presencia policial en el área cercana al parque.
Mark Porgesz, que trabaja en un negocio al otro lado de la calle del parque, dijo que a veces le da nervios salir.
“No sé qué pueden hacer, pero tienen que hacer algo”, dijo. “Esto se está saliendo de control. Antes los niños venían a jugar aquí, ahora todo el mundo tiene miedo de entrar allí”.
Hudson dijo que estaba en contacto con la oficina del alcalde Eric Adams y con el Departamento de Policía de Nueva York y que seguiría informando a la comunidad.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, también dijo que estaba en contacto con la policía local sobre los tiroteos.
Las dos muertes en Brooklyn estuvieron entre cuatro tiroteos fatales ocurridos en toda la ciudad durante el fin de semana .
Los tiroteos han disminuido aproximadamente un 9% en toda la ciudad en comparación con este mismo período en 2023, y también han disminuido en los vecindarios donde ocurrieron los tiroteos mortales de este fin de semana.
