El concejal Robert Holden anunció el jueves 3 de abril que la Alcaldía confirmó el cierre de dos controvertidos albergues para migrantes en su distrito.
Los albergues de emergencia, ubicados en la Iglesia Presbiteriana de Ridgewood y el Seminario Rabínico de Maspeth, dejarán de operar en junio de 2025.
“Estos lugares nunca debieron haber abierto”, declaró Holden. “El hecho de que la Ciudad haya gastado casi $6.5 mil millones en albergar a personas que no tienen derecho a estar aquí es absolutamente ridículo. Esta estafa finalmente terminará”.
Los albergues, parte de la respuesta de la Ciudad al aumento de solicitantes de asilo, han sido objeto de gran preocupación y protestas comunitarias.
Ambos lugares fueron objeto de un intenso escrutinio por parte de los residentes locales, quienes argumentaron que las instalaciones carecían de transparencia y de una consulta comunitaria adecuada cuando se establecieron.
Holden ha criticado abiertamente la gestión de la crisis migratoria por parte de la Administración Adams, exigiendo repetidamente una gestión fiscal más responsable y una mayor rendición de cuentas por parte de la Ciudad.
La declaración de Holden enfatizó su preocupación por los costos que implica la operación de los albergues, que han destinado miles de millones de dólares de los contribuyentes a albergar a personas sin autorización para residir en el país.
Si bien las instalaciones de la Iglesia Presbiteriana de Ridgewood y el Seminario Rabínico se designaron originalmente como albergues temporales, rápidamente se convirtieron en focos de oposición comunitaria.
En sus comentarios, subrayó que la prolongada duración de estos albergues ha supuesto una carga para los recursos locales y la confianza de los residentes en las políticas migratorias de la Ciudad.
“Quiero agradecer a mi personal, especialmente a Phil Wong, Alicia Vaichunas, Charlie Vavruska y Daniel Kurzyna, por mantenerse al tanto de este problema desde el primer día”, agregó Holden. “Su incansable trabajo garantizó que estos albergues temporales no se convirtieran en permanentes y que el dinero de los contribuyentes ya no se malgastara”.
El concejal también reconoció los incansables esfuerzos de los numerosos vecinos que organizaron protestas contra los albergues, especialmente en Maspeth, donde los residentes se manifestaron frente al albergue casi todas las semanas durante casi un año.
Muchos de estos residentes habían expresado su preocupación por la seguridad, el hacinamiento y la falta de comunicación de las autoridades municipales sobre el funcionamiento de los albergues.
El cierre de los albergues de Ridgewood y Maspeth marca un momento significativo en el debate sobre cómo la ciudad de Nueva York debería abordar la «crisis migratoria». Si bien líderes locales como Holden celebran este avance, el problema más amplio de cómo albergar y cuidar a los migrantes sigue sin resolverse. Actualmente no se sabe adónde serán trasladados.
Con la fecha oficial de cierre fijada para junio, los residentes esperan que la ciudad adopte un enfoque más inclusivo y transparente al considerar futuros albergues. Los miembros de la comunidad han argumentado desde hace tiempo que su opinión debería ser un factor crucial en estas decisiones.
Holden se ha comprometido a seguir abogando por la responsabilidad fiscal y una mayor colaboración con los vecindarios locales.
A medida que se acerca la fecha límite para el cierre de los refugios, tanto la Iglesia Presbiteriana de Ridgewood como el Seminario Rabínico dejarán de servir como refugios de emergencia para migrantes, aunque los planes futuros para estos sitios siguen siendo inciertos.