Se internacionaliza cada vez más la migración ilegal hacia los Estados Unidos

Migración

Ahora la mayoría de los migrantes arrestados en la frontera sur de USA no proviene de México o de Centro América.

Los expertos en temas migratorios en Estados Unidos sostienen que actualmente está ocurriendo un “nuevo fenómeno” al que pocos le están prestando atención. Y no es propiamente los niveles récords de inmigración ilegal hacia este país que se han registrado mes a mes en este año; se trata, más bien, de una profunda transformación en cuanto al origen de ese desplazamiento.

Por décadas, este fue un flujo que estuvo dominado por ciudadanos mexicanos, y, más recientemente, a ellos se les añadieron los centroamericanos, particularmente del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).

En los dos últimos años se ha presentado todo un “tsunami” de personas que están llegando de países diferentes. Entre ellos, de Colombia.

Eso sumado a la multitud venidos de naciones de la región como Venezuela, Nicaragua, Brasil, Ecuador, Cuba o Haití, y de remotos destinos como China, Ucrania, Rusia, India, Filipinas, Birmania y Rumania.

Las autoridades federales hicieron 25,349 detenciones de ciudadanos venezolanos en agosto, un incremento del 43% en relación con las 17,652 de julio y una cifra cuatro veces mayor a los 6,301 detenidos en agosto de 2021.

Casi 7 de cada 10 detenciones de venezolanos que cruzaron la frontera de Estados Unidos ilegalmente durante agosto ocurrieron en el sector de la Patrulla Fronteriza de Del Rio, Texas, el de mayor actividad entre los 9 sectores de la agencia a lo largo de la frontera con México

Antes del 2010, según cifras oficiales, más del 97 por ciento de la inmigración ilegal -medida por la cantidad de arrestos en la frontera sur- provenía de México. Tanto, que el restante tres por ciento era simplemente identificado como “de otras nacionalidades”. Pero, eso comenzó a cambiar en el 2012 tras el flujo masivo de personas provenientes del Triángulo Norte.

En el año 2014 el número de personas arrestadas provenientes de estos tres países superó por primera vez en la historia a los que llegaban de México.

Es decir, la “torta” de ilegales pasó de ser casi exclusivamente mexicana a una dividida en cuatro con un alto componente de centroamericanos.

Entre 2016 y el 2018, el 95 por ciento de todos los detenidos en la frontera sur tenían como origen uno de estos cuatro países, y solo el cinco por ciento ocupaban la categoría “otros”. Tendencia que se sostuvo hasta el año fiscal 2019 (octubre de ese año a octubre del 2020), cuando el porcentaje de “otros” subió al 12 por ciento. Para 2020 creció al 20 por ciento y en lo que va de este 2022 la cifra ya se ubica en el 42 por ciento.

Casi la mitad de los arrestados en la frontera ya no proviene de México, Guatemala, Honduras o El Salvador sino de un país diferente. Las cifras, además, podrían ser superiores si se miran en detalle, dado que una gran mayoría de las expulsiones o deportaciones que hace EE. UU. actualmente se realizan a través del llamado Título 42, que le permite a este país removerlos de manera inmediata alegando que existe una emergencia en salud causada por la pandemia del covid-19.

Ciudadanos de México son simplemente puestos del otro lado de la frontera sin que exista una sanción por tratar de ingresar de manera ilegal. Muchos, por lo tanto, lo suelen intentar una y otra vez tergiversando el número de mexicanos detenidos, pues muchas veces es la misma persona.

El caso de los colombianos, si bien no es único, ejemplifica este nuevo fenómeno que se viene presentando en la frontera.

En el 2020 representaron solo el 0,8 por ciento de los inmigrantes detenidos (404 arrestos). Pero en lo que va del año fiscal 2022 ya representan más del 5 por ciento del total (98.000 arrestos entre 1’900.000).

En este mismo periodo, los venezolanos pasaron del 0,6 por ciento del total al 6,7 por ciento. Y algo similar se ve con ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Ucrania y Rusia.

En la última década se ha presentado una marea de inmigración ilegal a través del tapón del Darién, que separa a Colombia de Panamá, y que es visto como otra de las rutas iniciales para llegar a EE. UU. pasando de 283 casos en el 2011, a más de 133.000 en 2021.Las razones tras este “cambio radical” que se viene presentado en la frontera son de diversa índole y varían dependiendo del país.

Sumada a la inestabilidad política en países como Venezuela y Nicaragua, el cambio climático, los desastres naturales y la inseguridad. En meses recientes, a eso se ha sumado la guerra entre Ucrania y Rusia que ha forzado el desplazamiento de millones de personas.