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Las tradiciones navideñas son diferentes en cada región, país y familia; pero si algo tienen en común, es que tienen como objetivo reunir a nuestros seres queridos para pasar tiempo juntos, como tanto nos cuesta a veces por nuestras rutinas.
En mi país, la tradición más popular es la elaboración de las hallacas, que son el elemento principal en el plato navideño; pues el proceso para crearlas consta de varias tareas donde cada integrante de la familia es responsable de alguna.
Ana Chacín, una migrante venezolana radicada en New York desde 2014, me contó que esta tradición en su familia comenzó con su abuela, quien, junto a sus 9 hijos, realizaban cientos de hallacas para compartir, de la cuales, las primeras 100 las donaban con mucho cariño a un ancianato.
Con la muerte de su abuela, fue su madre quien tomó la responsabilidad de continuar la tradición, y de quien Ana aprendió todo lo que sabe para aplicarlo a su actual emprendimiento: Antojitos Catering.
Debido a un accidente en 2016 que la dejó por dos años incapacitada para trabajar, Ana se dio cuenta durante ese tiempo que debía buscar una alternativa, una nueva forma de ganarse la vida en una ciudad tan costosa para vivir como lo es New York.
Así comenzó haciendo panes de jamón y panetton –otros dos elementos básicos en la mesa navideña venezolana– y las cenas de navidad y fin de año para algunas amigas, quienes la recomendaron y ayudaron a hacer su negocio crecer, hasta convertiste en el éxito que es hoy; haciendo también muchas otras comidas típicas de Venezuela.
Al igual que ella, otros integrantes de su familia que han migrado a otros países, siguieron sus pasos y se encargan de traerles a sus clientes, a través de la comida, ese pedacito del país que tanto extrañan.
Fue precisamente Ana la principal responsable de llenar mi mesa esta navidad y yo no pude quedar más complacida; solo le deseo lo mejor y que ese sueño de finalmente abrir su primera tienda el próximo año, se haga realidad.
IG: @antojitos_catering_en_ny
