Es innegable que la cocina europea es de las más populares a nivel mundial; sus sabores y procesos han logrado asentarse a la perfección en tantos lugares y muchos de estos platillos son considerados como favoritos por un gran número de la población.
Pero dentro de la gastronomía europea hay un área que particularmente me fascina más que cualquier otra: la repostería.
Siempre me ha impresionado la pasión, paciencia y delicadeza que demandan algunos postres para que resulten en una maravilla, no solo para el gusto, sino también para la vista.
He pasado muchas horas de mi vida frente a pantallas mirando con entusiasmo y algo de asombro cómo crean muchos de estos postres que pueden llevarse días de preparación para terminar siendo devorados en segundos, mientras deseo estar probando aunque sea un minúsculo bocado.
Por suerte, el destino fue muy amable conmigo y me dio la oportunidad de coincidir en la misma ciudad donde existe SugarBerry Bakery, uno de las mejores panaderías que he visitado, creada “con la intención de ser un embajador oficial del arte europeo de la repostería, una mezcla genuina de historia, ingredientes de la más alta calidad y tradiciones atemporales”.
Su menú debería estar en un altar por contener las más suaves tartas de queso, crujientes postres griegos, esponjosos pasteles y cupcakes, galletas con la cantidad justa de dulce y otras delicias como los cigarros de chocolate, el flan español de caramelo y sus 5 tipos de pies.
Y por si no fuera suficiente todo esto, ricos cafés y otras bebidas calientes y frías son el mejor complemento para una merienda ideal.
Creo que no puede escoger mejor rinconcito que SugarBerry para volver a recomendarles un lugar donde obtener una buena dosis de azúcar.
IG: @sugarberrycakes
