Irán culpa a medios informativos de incitar a la violencia  

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El asesinato de Mahsa Amini, una joven de 22 años, quien se encontraba custodia policial después de ser arrestada por la policía moral en Teherán a principios de este mes por supuestamente usar su pañuelo islámico en la cabeza demasiado suelto; y con todo y que la policía dijo que murió de un ataque al corazón y no fue maltratada, ha desatado grandes disturbios en las provincias de Irán y en la capital de Teherán. Hasta el domingo, las protestas por su muerte se han extendido por al menos 46 ciudades, pueblos y aldeas en Irán.

La televisión estatal ha sugerido que al menos 41 manifestantes y policías han muerto desde que comenzaron las protestas el 17 de septiembre. 

Los medios tiene la culpa 

Por supuesto que el gobierno iraní a acusa a los medios informativos, sobre todo extranjeros, de incitar a la violencia, y en ese sentido el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo ayer que había convocado a Simon Shercliff, embajador del Reino Unido en Irán, el sábado y protestó por la acogida de medios de comunicación en idioma farsi con sede en Londres que critican al régimen. 

El ministerio alegó que los medios de comunicación han provocado disturbios y considera que sus informes son una interferencia en los asuntos internos de Irán y actúa contra su soberanía. 

Un miembro del Basij, una fuerza voluntaria de la Guardia de Irán, fue asesinado por manifestantes el sábado por la noche en Teherán, informó la agencia de noticias semioficial Fars. Otro miembro de Basij, que estaba en coma desde el jueves después de enfrentamientos callejeros, murió en Urmia, provincia de Azerbaiyán Occidental el domingo, informó IRNA. 

Presos 18 periodistas 
Asimismo, Irán ha incrementado la presión sobre quienes informaban de las protestas. El Comité para la Protección de los Periodistas ha contabilizado 18 arrestos en una semana. Entre las detenidas se encuentra Nilufar Hamedi, empleada en el periódico semi reformista Shargh y una de las primeras periodistas que informó desde primera línea del fatal desenlace del coma que había sufrido Mahsa Amini. Junto con ella fue detenida Yalda Moaieri, fotorreportera, y al menos siete mujeres más. 

Para el sistema iraní, lo ocurrido estos días es un lamentable suceso explotado por «enemigos» para hacerlo tambalear. «Las protestas pacíficas son el derecho de cada nación. Sin embargo, la intervención de EEUU en los asuntos de Irán y su apoyo a los alborotadores en llevar a cabo su proyecto de desestabilización está en claro conflicto con los mensajes diplomáticos de Washington a Irán sobre la necesidad de un acuerdo nuclear», enfatizó el ministro de Exteriores, Hossein Amirabdollahian.