A los neoyorquinos les encanta su ciudad, pero también tienen muy claro qué no les gusta de vivir aquí: el ruido, la basura, la venta ambulante ilegal, el consumo de drogas al aire libre, la conducción imprudente, el estacionamiento en doble fila y otras infracciones que se observan a diario.
Estos y muchos otros problemas de calidad de vida afectan no solo la seguridad pública en la práctica, sino también la sensación de seguridad que hace posible la vida en nuestra ciudad.
Como hemos dicho muchas veces, la seguridad pública va más allá de las estadísticas sobre delitos; se trata de lo que las personas ven y sienten al salir de sus hogares.
Por eso, a principios de este año, lanzamos un programa piloto para poner en marcha nuestra nueva División de Calidad de Vida del NYPD (NYPD Quality of Life Division), y los primeros 60 días han sido un éxito rotundo.
Solo en seis comisarías piloto, nuestros “Equipos Q” localizados en recintos han atendido más de 7.500 denuncias relacionadas con infracciones que afectan la calidad de vida. Mediante el
“Q-Stat”, un programa basado en CompStat, nuestros Equipos Q han realizado más de 350 arrestos y han emitido más de 6.100 citaciones.
Han remolcado casi 3.500 vehículos abandonados, confiscado aproximadamente 200 bicicletas eléctricas, ciclomotores y scooters ilegales, cerrado tiendas de cigarrillos problemáticas, limpiado campamentos y ayudado a personas sin hogar a acceder a servicios.
El impacto fue inmediato e innegable, y ahora nos estamos preparando para expandir la presencia de nuestros Equipos Q en toda la ciudad. A partir del próximo mes, Manhattan, el Bronx y Brooklyn comenzarán a ver estos equipos en las calles para combatir infracciones menores, desorden y caos que, si no se controlan, pueden debilitar la seguridad pública y la confianza de la comunidad. Queens, Staten Island y todas las Áreas de Servicio Policial restantes se sumarán en agosto.
Esta expansión no puede esperar más.
Cuando vemos todo lo que estos equipos ya han logrado en apenas dos meses y todos los problemas que han resuelto, queda claro por qué estamos ampliando esta iniciativa con un cronograma tan abrupto.
Pero, aunque nuestro cronograma sea rápido, nuestros métodos y motivaciones no lo son. Esta iniciativa no busca hacer arrestos ni regresar al enfoque de vigilancia de “ventanas rotas” del pasado; se trata de abordar quejas reales de personas reales en tiempo real, y de resolver los problemas que enfrentan todos los días. Este programa no se trata de hacer arrestos; se trata de marcar una diferencia.
Desde el primer día, nuestra administración ha sido clara: no toleraremos un ambiente en el que todo esté permitido; hemos logrado avances históricos para ofrecer una ciudad más segura a los neoyorquinos. Ya llevamos seis trimestres consecutivos con una disminución en la delincuencia, con el número más bajo de tiroteos y homicidios registrados en la historia durante los primeros cinco meses de este año.
La realidad es que la gran mayoría de los neoyorquinos no ha sido víctima de un delito, ni siquiera ha presenciado uno. Sin embargo, todos hemos vivido la lenta y constante degradación de aquello que hace que un vecindario se sienta como un verdadero hogar.
Eso es lo que nuestros Equipos Q buscan cambiar. De ahora en adelante, los neoyorquinos pueden tener la certeza de que estamos abordando el caos y el desorden dondequiera que esté.
Ya se trate de un scooter que circula a toda velocidad por la acera, del ruido que impide dormir por las noches o de un auto abandonado que lleva un mes sin moverse, nuestros Equipos Q intervendrán.
Estamos comprometidos a mantener a Nueva York como la ciudad grande más segura de Estados Unidos y el mejor lugar para formar una familia. Lo estamos logrando al hacerla aún más segura, más limpia y receptiva a las personas que viven y trabajan aquí.
