La MTA se dispone a intensificar la vigilancia de los conductores que exceden el límite de velocidad en zonas de obras en sus puentes y túneles, y a exigirles que paguen.
Como parte del presupuesto estatal de 254 millones de dólares recientemente aprobado, la gobernadora Kathy Hochul y los legisladores acordaron ampliar el programa de cámaras de velocidad en zonas de obras a los siete puentes y dos túneles de la MTA: los puentes Bronx-Whitestone, Cross Bay, Henry Hudson, Marine Parkway, Robert F. Kennedy, Throgs Neck y Verrazzano-Narrows; y los túneles Hugh L. Carey y Midtown.
No se sabe cuándo comenzarán a cobrarse multas con las cámaras, pero según las normas, los conductores que excedan el límite de velocidad designado en las zonas de obras en los cruces recibirán multas por correo a partir de 50 dólares por la primera infracción.
Los conductores que incurran en una segunda infracción dentro de los 18 meses posteriores a la primera recibirán una multa de 75 dólares.
Todas las demás multas serán de $100 si se producen dentro de los 18 meses posteriores a la primera infracción.
La gobernadora afirmó que las cámaras mejorarán la seguridad vial de todos, incluidos los trabajadores. “La gobernadora Hochul ha afirmado desde el primer día de este proceso presupuestario que la seguridad pública es su máxima prioridad”, declaró Kara Cumoletti, portavoz de la gobernadora. “Extender este exitoso programa a Puentes y Túneles de la MTA es una forma más en que la gobernadora trabaja para mejorar la seguridad vial en nuestras carreteras y puentes, tanto para trabajadores como para viajeros”.
Cámaras de velocidad herramienta para la seguridad
Según Crain’s, la gobernadora promulgó por primera vez el programa piloto de cinco años, denominado Iniciativa de Control Automatizado de Velocidad en Zonas de Obras, en septiembre de 2021. Las estadísticas estatales muestran que, tan solo en 2021, se registraron 378 intrusiones en zonas de obras en las carreteras del estado de Nueva York mantenidas por el Departamento de Transporte estatal.
Una intrusión en una zona de trabajo, según la ley estatal, es un incidente en el que un vehículo ingresa a una parte de la carretera que está cerrada debido a una actividad de construcción o mantenimiento.
Catherine Sheridan, presidenta de Puentes y Túneles de la MTA, reiteró la importancia de proteger a los trabajadores en las obras de construcción. “Queremos asegurarnos de la seguridad de nuestros trabajadores de mantenimiento y contratistas, y esta es otra herramienta para lograrlo, por lo que agradecemos al gobernador y a la legislatura”, dijo Sheridan.
El dinero recaudado con las multas se destinará principalmente a programas estatales de seguridad laboral, aunque el 20 % se destinará a la Ciudad de Nueva York para sufragar los costos de adjudicación.
Los nueve cruces de la MTA en la ciudad de Nueva York gestionan más de 336 millones de viajes en vehículos al año. Los dos túneles —Hugh L. Carey (Brooklyn-Battery) y Queens-Midtown— forman parte del programa de tarifas por congestión de la MTA y exigen un peaje base de $9 para los vehículos que entran en Manhattan.
Aunque el destino de las tarifas por congestión sigue en manos del tribunal federal desde que el Departamento de Transporte de EE. UU. revocó su aprobación del programa, los peajes han generado $159 millones desde su implementación el 5 de enero.
La MTA ha dicho que los ingresos del peaje ayudarán a pagar mejoras en los sistemas de transporte público de la ciudad, como actualizaciones de las señales de tren, nuevos autobuses eléctricos y reparaciones estructurales.
