Los legisladores estatales están considerando reducir la tarifa base de $15 para los peajes de congestión com el fin de convencer a la gobernadora Kathy Hochul de que descongele el programa, pero los expertos dicen que esse proceso podría ser discutible si el expresidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca y cumple su promesa de eliminar los peajes de Manhattan.
Los senadores estatales confirmaron a Gothamist que están discutiendo un precio ideal para los peajes que sea lo suficientemente bajo para que Hochul lo acepte, pero lo suficientemente alto para recaudar suficiente dinero para la MTA, que tiene problemas de liquidez.
“Mis colegas y yo hemos estado hablando informalmente sobre si aceptaríamos un precio más bajo. Creo que la respuesta es sí”, dijo el senador estatal Brad Hoylman-Sigal, que representa al West Side de Manhattan.
“Nadie está casado con los 15 dólares. Estamos casados con las mejoras que la tarificación por congestión proporcionará al transporte público o a la seguridad en nuestras calles para un aire más limpio”.
Hoylman-Sigal no compartió qué precio cree que sería el correcto, pero dijo que presionaría por “precios dinámicos”, es decir, peajes que aumentarían o disminuirían según la cantidad de congestiones en Manhattan.
Para cambiar la tarifa por congestión este año, Hochul podría tener que convocar a la Legislatura a Albany para una sesión especial para enmendar la ley de 2019 que autorizó el programa.
Tal medida reiniciaría aspectos del proceso de aprobación de la tarifa por congestión. El programa ya fue sometido a un análisis riguroso por parte de analistas de tráfico, que se prolongó durante más de cinco años.
La legislación actual requiere que los peajes aporten mil millones de dólares al año para los proyectos de construcción de la MTA. Ese umbral tendría que reducirse para que el precio del peaje baje.
Si los legisladores redujeran los requisitos de ingresos para la tarificación por congestión, también tendrían que conseguir nuevos fondos para la MTA para compensar la diferencia.
La suspensión de los peajes por parte de Hochul obligó a la MTA a dejar de lado mejoras en el transporte público por un valor de 16.500 millones de dólares .
Y cualquier cambio en el precio base de 15 dólares necesitaría la aprobación de la junta de la MTA, lo que, según los expertos legales, requeriría un período de comentarios públicos de 60 días.
