Un árbitro interrumpió abruptamente el partido de la selección masculina de fútbol de Estados Unidos contra México debido a los continuos y ofensivos cánticos homófobos que emanaban del público en el partido con entradas agotadas en el estadio Allegiant de Las Vegas.
El partido se interrumpió en torno al minuto 90 debido a los cánticos contra los homosexuales que los hinchas mexicanos utilizan habitualmente en partidos internacionales y nacionales, a pesar de los esfuerzos de las autoridades futbolísticas por erradicarlos.
A pesar de los esfuerzos por reanudar el juego, los cánticos ofensivos persistieron y, como resultado, el árbitro Iván Barton tomó la difícil decisión de concluir el partido prematuramente en el minuto 98. Además, se produjeron múltiples peleas entre el público durante y después del partido.
«La Concacaf condena enérgicamente los cánticos discriminatorios proferidos por algunos aficionados durante el partido de semifinales de la CNL entre México y Estados Unidos», declaró en un comunicado la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF). «Los cánticos escuchados durante el partido llevaron a la activación del protocolo antidiscriminación por parte de los oficiales del partido. Además, el personal de seguridad expulsó a varios aficionados por tener un comportamiento inaceptable en el estadio.»
La FIFA ya había actuado anteriormente contra este comportamiento, sancionando a México con una multa de 100.000 francos suizos (108.000 dólares) en enero, tras casos de cánticos antigays por parte de aficionados durante dos partidos distintos.
El partido terminó con victoria estadounidense por 3-0 sobre México, y ahora Estados Unidos se enfrentará a Canadá en la final del torneo el domingo.
El Colombia-Iraq causa estragos en Mestalla
Un grupo de aficionados ‘cafeteros’ se olvidaron de lo que quiere decir la palabra ‘amistoso’. Apenas pasaban quince minutos de encuentro cuando dos grupos de aficionados colombianos la han emprendido a golpesutilizando para ello el mobiliario del estadio valenciano.
La pelea ha causado estragos en las instalaciones de la grada, mientras la seguridad del estadio ha tardado hasta dos minutos en aparecer y apaciguar la contienda. Finalmente, también ha hecho acto de presenciala policía, que ha terminado calmando los ánimos.
Hasta 10.000 aficionados colombianos se han desplazado estos días a la capital del Turia para acompañar a su selección. Parte de estos han gritado un sonoro «¡Fuera, fuera!» dirigido a los violentos que han dado lugar al incidente. El partido ha podido continuar, hasta el momento, con normalidad.
