Cuando Barbara Delo, una diseñadora de vestuario, recibió una oferta el año pasado para unirse a Paul Taylor Dance Company, una de las compañías más prestigiosas de Nueva York, pensó que había conseguido el trabajo de sus sueños. Pero pronto comenzó a sentirse inquieta.
Delo, de 32 años, que acababa de dar a luz a su primer hijo, dijo que creía que la empresa la discriminaba habitualmente por ser madre. La compañía no le brindó un espacio privado para extraer leche materna como lo exige la ley estatal, dijo, y su director ejecutivo expresó su descontento cuando llevó a su hija a los recorridos de la compañía.
Fue despedida en julio, dijo, después de menos de un año en la empresa.
El jueves, Delo presentó una demanda contra la empresa y su director ejecutivo, John Tomlinson, en el Tribunal Federal de Distrito de Manhattan, alegando que fue despedida injustamente. En la demanda, describe un ambiente de trabajo hostil que la dejó en un estado de “angustia emocional y física”.
“Me estaban haciendo sentir tan mal y tan inútil”, dijo Delo en una entrevista. “Que porque me había convertido en madre, que de alguna manera ya no era tan buena en mi trabajo”.
Paul Taylor Dance Company, llamada así por el renombrado coreógrafo de danza moderna, no hizo comentarios sobre la demanda luego de recibir varias solicitudes el jueves.
La disputa toca temas de maternidad en el lugar de trabajo que han persistido en la industria de la danza, donde muchas mujeres dicen que se sienten presionadas a retrasar el embarazo para evitar interrumpir carreras relativamente cortas como bailarinas.
Delo no es el único exempleado que acusa a Paul Taylor Dance Company de discriminación. Stacey-Jo Marine, de 54 años, gerente de producción que dejó la compañía en mayo después de presentar una denuncia de acoso verbal, presentó recientemente una queja ante la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York que dice que se sintió obligada a dejar su trabajo debido a su género. .
La empresa ha negado las acusaciones de Marine, que también se describen en la demanda de Delo. En respuesta a la presentación de Marine ante el estado, los abogados de la compañía dijeron que ella no había expresado su preocupación por la discriminación de género mientras estuvo empleada allí y que se había ido voluntariamente.
Delo dijo que sus problemas comenzaron en septiembre de 2021, casi tan pronto como comenzó su trabajo, que le pagaba $78,000 al año.
Según la demanda, Tomlinson, el director ejecutivo, criticó a Delo en una reunión por llevar a su pequeña hija a una gira de la empresa a Washington. En la reunión, dice la demanda, Tomlinson dijo que la compañía tenía una estricta “separación de la iglesia y el estado” en asuntos familiares y que a los niños se les prohibía la entrada a cualquier espacio de trabajo porque podían distraerlos.
En la demanda, Delo dijo que su esposo, quien también trabajaba para la compañía, no enfrentó críticas similares cuando llevó a su hija a la oficina. Delo llevó a su hija a ocho giras de la compañía, según Wigdor, la firma de Nueva York que la representa. Marine, quien ayudó a contratar a Delo, corroboró parte de su relato en una entrevista y dijo que recordaba haber escuchado a Tomlinson hablar con desdén de Delo y llamarla una «responsabilidad» porque era madre.
Después de un par de meses en el trabajo, dice la demanda, Delo preguntó sobre las políticas de la compañía sobre la extracción de leche materna en la oficina y proporcionó una copia de las leyes del estado de Nueva York sobre los derechos de las madres lactantes. “No tengo preocupaciones al respecto, nuestra empresa no tiene una política aplicable y nuestra empresa está de acuerdo con sus acciones y las leyes del estado de Nueva York”, respondió Tomlinson en un correo electrónico. Aún así, Delo dijo que la compañía no le proporcionó un espacio privado para que ella se bombeara.
No mucho después del intercambio de correos electrónicos, en lo que Delo vio como un acto de represalia, Tomlinson la interrumpió mientras extraía leche en su escritorio, según la demanda. Delo dijo que Tomlinson trajo reparadores al área y en un momento se acercó a ella para hacer una llamada telefónica. Ella dijo que las acciones de Tomlinson le causaron ansiedad y le dificultaron extraerse la leche.
“Sentí que estaba fallando no solo en mi trabajo, sino que estaba fallando como madre porque no podía alimentar a mi hija”, dijo en la entrevista.
Delo dijo que nunca le dieron una razón para su despido más allá de que no era adecuada para el trabajo. Es importante, dijo, que las compañías de danza hagan más para proteger y apoyar a las mujeres.
“Tenemos que trabajar para cambiar la cultura”, dijo. “Tenemos que permitir que las personas vengan a hacer el mejor trabajo que puedan hacer, independientemente de quiénes sean, independientemente de su género, independientemente de su condición de padres”.
