Los estudiantes de bajos ingresos ofrecen calificaciones más bajas para sus escuelas.
Por segundo año consecutivo, los estudiantes estadounidenses de quinto a duodécimo grado otorgan a sus escuelas una calificación general de B, según el Informe Estudiantil de Gallup y Walton Family Foundation.
Un nuevo análisis muestra que la situación económica es un factor determinante de las calificaciones de los estudiantes en sus escuelas.
Los datos más recientes muestran que aproximadamente dos tercios de los estudiantes otorgan a su escuela una A (26%) o B (38%), y aproximadamente un tercio (36%) otorgan a su escuela una calificación de C o inferior.
Estas calificaciones, que son similares a las del año pasado, se traducen en un GPA promedio de 2.75 en general, una B-.
Los resultados del Boletín de Calificaciones Estudiantiles de Gallup y Walton Family Foundation se basan en las respuestas de una encuesta web basada en probabilidades recopiladas del 26 de abril al 9 de mayo de 2024, de 2,152 estudiantes de 12 a 19 años en el Panel de Gallup.
Todos los estudiantes estaban actualmente matriculados en los grados 5 a 12 en una escuela pública, autónoma o privada en los EE. UU.
Los estudiantes de bajos ingresos obtienen peores calificaciones en sus escuelas que los estudiantes más pudientes Las calificaciones que los estudiantes dan a sus escuelas están influenciadas por su situación económica.
Los estudiantes de bajos ingresos, definidos como aquellos elegibles para recibir almuerzo gratis o a precio reducido en la escuela, tienen menos probabilidades que los estudiantes de ingresos más altos de darle a su escuela una A en general (20% versus 31%).
La calificación promedio otorgada por estudiantes de bajos ingresos se traduce en un GPA de
2,57, o una B-, mientras que la calificación promedio otorgada por los estudiantes más acomodados es un GPA de 2,90, o una B.
La brecha entre las experiencias de los estudiantes de bajos y altos ingresos crece en las áreas más ricas La financiación local, incluidos los impuestos a la propiedad, ha sido históricamente una fuente importante de financiación para las escuelas públicas.
Los datos del boletín de calificaciones estudiantiles de Gallup y Walton Family Foundation de 2024 encontraron que más allá de los ingresos del hogar, los ingresos del vecindario también influyen en las experiencias de los estudiantes.
A medida que aumenta el ingreso medio en el código postal de un estudiante, la brecha entre la experiencia de los estudiantes de ingresos bajos y altos aumenta de seis a 12 puntos porcentuales.
La razón de esta ampliación de la brecha de ingresos en las zonas más ricas no está clara. Si bien las investigaciones sugieren que las escuelas que gastan más por estudiante tienden a tener tasas de graduación y puntajes de exámenes más altos, es posible que los vecindarios donde viven los estudiantes de bajos ingresos sean atendidos por escuelas con menos financiamiento que las escuelas que atienden a estudiantes de mayores ingresos, incluso si viven en el mismo código postal.
