Miles de personas protestaron en la ciudad de Nueva York el sábado como parte del movimiento nacional «¡Manos Fuera!» (Hands Off) contra las recientes acciones de la administración Trump.
La masiva participación provocó el cierre de parte del centro de Manhattan.
Las manifestaciones se producen tras dos días de fuertes pérdidas en Wall Street tras el anuncio del presidente Trump de fuertes aranceles, que también generó temores de una guerra comercial global y una recesión.
Los organizadores informaron que se planeaba al menos una protesta en cada estado, incluyendo muchas en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, como parte de la jornada nacional de acción.
La protesta congrega a miles de personas
Comenzando en Bryant Park, miles de manifestantes con pancartas se congregaron a lo largo de la Quinta Avenida y marcharon hasta Madison Square Park.
Muchos de los que hablaron con CBS News New York dijeron que la participación fue mayor de lo esperado y que todos marchaban por diferentes motivos, como protestar contra la reducción de personal del gobierno, la desigualdad económica y las amenazas a los derechos humanos.
«De hecho, represento a la Federación Unida de Maestros y estamos muy indignados por los recortes a la Junta de Educación», dijo la manifestante Stephanie Kim.
«Los derechos de las mujeres, en este momento. Estoy embarazada», dijo otra manifestante. «En caso de que me pase algo, quiero asegurarme de poder recibir la atención médica adecuada».
«Perdemos nuestro dinero, todos nuestros planes de jubilación para jubilados. Ya no trabajamos. Simplemente no lo recuperamos», dijo la manifestante Elaine DeAngelis.
Las más de 1500 protestas a nivel nacional fueron organizadas por más de 150 grupos, incluyendo organizaciones de derechos civiles como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
«Los neoyorquinos están aquí hoy, los estadounidenses de todo el país están en las calles diciendo ¡ni hablar!, no nos rendiremos sin luchar», declaró Donna Lieberman, directora ejecutiva de la ACLU.
Los organizadores afirmaron que los recortes drásticos en la financiación de Medicare y Medicaid, la seguridad social y otros programas de los que dependen los estadounidenses de clase trabajadora y media son un motivo de gran preocupación.
«Es muy doloroso ver lo que está sucediendo en el país», declaró la manifestante Tresa Hall.
«Francamente, no se trata solo de nosotros. Es lo que está sucediendo en el mundo», afirmó el manifestante Alan Dunkelberger.
Al ser preguntada sobre las protestas, la Casa Blanca declaró en un comunicado, en parte: «La postura del presidente Trump es clara: siempre protegerá la seguridad social, Medicare y Medicaid para los beneficiarios elegibles…».
Neoyorquinos preocupados por el aumento de precios
A pesar de lo que afirma la Casa Blanca, la caída de los mercados ha preocupado a algunos neoyorquinos por sus bolsillos.
«Creo que todos deberíamos estar asustados, no sabemos qué pasará. Afectará a mucha gente», dijo Olga Payne, de Queens Village.
«Seguridad laboral, todo en alza, hablar de huevos, ¿qué sigue? Cada día hay algo nuevo», dijo Laurie Harrigan, de Deer Park, Long Island.
«¿Quién va a querer invertir en EE. UU. cuando está en un estado como este?», preguntó Christy Sacks, de Brooklyn.
Trump insiste en que los aranceles impulsarán el crecimiento del empleo y un auge económico, y califica los efectos inmediatos de «dolores de crecimiento».
