La construcción de un parque eólico de 5.000 millones de dólares frente a la costa de Nueva York se reanudará después de que la administración Trump levantara la orden de suspensión de obras, vigente desde hacía un mes, sobre el proyecto de energía limpia.
El secretario del Interior, Doug Burgum, suspendió el proyecto Empire Wind 1 el mes pasado, alegando que la anterior administración Biden lo «apresuró» en el proceso de revisión ambiental federal.
Sin embargo, el lunes por la noche, la gobernadora Kathy Hochul anunció que, tras negociaciones con funcionarios de la Casa Blanca, el gobierno federal acordó rescindir la orden de suspensión de obras y permitir que el proyecto siga adelante.
Empire Wind 1
«Quiero agradecer al presidente Trump su disposición a colaborar conmigo para salvar los 1.500 empleos sindicalizados bien remunerados que estaban en juego y ayudar a reactivar este proyecto esencial», declaró la demócrata en un comunicado. «El futuro económico de Nueva York se verá impulsado por una energía abundante y limpia que impulse el desarrollo de nuestros hogares y negocios». Se espera que Empire Wind 1 suministre 810 megavatios de energía al estado, suficiente para abastecer a 500.000 hogares, según Equinor, la empresa desarrolladora del proyecto con sede en Noruega.
En un comunicado, Equinor agradeció a Trump y a los funcionarios federales por levantar la orden de suspensión de obras y afirmó que planea reanudar la construcción del proyecto de inmediato.
«Agradecemos que la construcción de Empire Wind pueda reanudarse, un proyecto que subraya nuestro compromiso de suministrar energía a la vez que apoyamos las economías locales y creamos empleo», declaró Anders Opedal, presidente y director ejecutivo de Equinor ASA, en el comunicado.
Equinor había amenazado con abandonar Empire Wind a menos que la administración Trump levantara la orden de suspensión de obras. La pausa en la construcción le costaba a la empresa hasta 50 millones de dólares semanales.
Hasta la fecha, la empresa ha invertido más de 2.500 millones de dólares en el proyecto, del cual se ha completado aproximadamente un tercio.
Oposición a energía limpia
El expresidente demócrata Joe Biden impulsó con firmeza los planes del gobierno federal para añadir al menos 35 gigavatios de energía eólica marina a Estados Unidos para 2030, comenzando con Vineyard Wind, frente a la costa sur de Massachusetts. Argumentó que el plan impulsará la industria nacional de energía limpia y creará empleo.
Pero Trump se opone a los proyectos de energía limpia y, durante su campaña, prometió cancelar los parques eólicos marinos existentes, argumentando que las turbinas eólicas flotantes afectarían a ballenas, aves y otros animales salvajes.
Ha impulsado una mayor dependencia del gas natural y el carbón para satisfacer las necesidades energéticas del país, ha declarado una emergencia nacional y ha derogado regulaciones.
Nueva York es uno de los varios estados del noreste que presentaron una demanda federal contra la administración Trump a principios de este mes, argumentando que no tiene la autoridad para hacer cumplir una orden ejecutiva del 20 de enero que suspendió indefinidamente las aprobaciones federales para energía eólica.