Ante el creciente número de migrantes que siguen llegando diariamente a Estados Unidos, y que pueden provocar una crisis humanitaria, la alcaldesa de Washington, D.C., Muriel Bowser, solicitó por segunda vez ayuda al Pentágono; nuevamente recibió una negativa
Bowser pidió por primera vez ayuda de la Guardia Nacional el mes pasado, pero fue rechazada por el Pentágono el 4 de agosto. Luego envió otra carta el 11 de agosto, solicitando que se desplegaran 150 soldados de la Guardia Nacional para «ayudar a prevenir una crisis humanitaria prolongada en la capital de nuestra nación como resultado de la llegada diaria de migrantes».
La Guardia Nacional no está preparada para tales tareas
La secretaria ejecutiva del Departamento de Defensa, Kelly Bulliner Holly, escribió en una carta a Bowser el lunes que la Guardia Nacional de DC no está entrenada para ayudar a los migrantes y que la activación conduciría a una «disminución de la preparación» para las tropas.
«El DCNG no tiene experiencia específica o capacitación para este tipo de misión o habilidades únicas para proporcionar administración de instalaciones, alimentación, saneamiento o apoyo en tierra», escribió Holly en la carta, que fue revisada por Fox News.
«La aprobación de esta solicitud también resultaría en un impacto sustancial en la preparación para el DCNG», continuó Holly. «Dedicar el personal o la instalación a una misión tan extendida obligaría a la cancelación o interrupción del entrenamiento militar«.
Alrededor de 7,000 migrantes han sido transportados en autobús desde Texas a Washington, D.C., desde abril y otros 900 han llegado a la ciudad de Nueva York, según la oficina del gobernador Greg Abbott.
«Antes de que empezáramos a transportar a los migrantes a Nueva York, fueron solo Texas y Arizona los que soportaron la peor parte de todo el caos y los problemas que conlleva», dijo Abbott el viernes. «Ahora, el resto de Estados Unidos puede entender exactamente lo que está pasando».
«Luchamos con un sistema de inmigración roto en nuestro país, y sabemos que las ciudades por sí solas no pueden solucionarlo», tuiteó Bowser. «Continuaremos trabajando con socios federales y ONG locales en la mejor manera de establecer sistemas que nos permitan gestionar una crisis humanitaria en curso».
