El enviado de Sudán del Sur acusado de violar a su vecino de Manhattan a principios de esta semana huyó a su tierra natal después de esquivar los cargos en la ciudad, confirmaron las autoridades.
Charles Dickens Imene Oliha, de 46 años, supuestamente violó a una mujer de 24 años que vive en su edificio de apartamentos en Washington Heights después de que él entró a la fuerza en su apartamento el domingo por la tarde, dijo la policía.
Oliha fue detenido después de que su acusador llamara a la policía de Nueva York, pero el emisario de las Naciones Unidas fue liberado sin cargos después de que la policía descubriera que estaba protegido de las leyes estadounidenses por inmunidad diplomática, dijeron las autoridades.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Sudán del Sur confirmó que Oliha había regresado a África en un comunicado publicado el jueves.
“Lamentamos que nuestro diplomático haya estado involucrado en un presunto incidente de violación con uno de los residentes de la ciudad de Nueva York”, se lee en el comunicado.
“La dirección del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional tomó la decisión de retirar de inmediato al diplomático en cuestión, en espera de una investigación completa de un comité especializado.
“El diplomático en cuestión ahora está de regreso en Sudán del Sur y ha sido suspendido de sus funciones”.
El ministerio no especificó si Sudán del Sur extraditaría al sospechoso a los estados si los fiscales de Manhattan presentaran cargos en su contra.
“La Oficina del Fiscal del Distrito está investigando activamente, además de apoyar al sobreviviente a través de nuestra Unidad de Servicios de Ayuda a los Testigos”, dijo Emily Tuttle, Directora Adjunta de Comunicaciones y Asesora Principal de la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan en un comunicado a The Post.
El ministerio dijo que Sudán del Sur había “trabajado incansablemente… para garantizar que se protegieran los derechos de las mujeres y las niñas” desde el inicio del país en 2011.
La joven nación ha estado plagada de torturas, violaciones y abusos sexuales generalizados en medio de una guerra civil de siete años que terminó en 2020, según las Naciones Unidas.
